El Ministerio de Sanidad y las comunidades decidieron ayer paralizar la vacunación con AstraZeneca a los menores de 60 años, aunque dejaron en el aire lo que ocurrirá con los que ya han recibido una dosis, para los que se barajan dos opciones: no completar la pauta o recibir otro suero. En la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de este miércoles todas las autonomías han apoyado la propuesta de Sanidad de reservar AstraZeneca a los mayores de 60, excepto Madrid, que ha votado en contra porque quería ampliar el límite a mayores de 65, y el País Vasco y Ceuta, que se han abstenido.
De esta forma, este jueves las comunidades seguirán administrando AstraZeneca a personas de entre 60 y 65; también lo hará Castilla y León después de que decidiera paralizar la inmunización con este fármaco antes de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) se pronunciara sobre unos casos de trombos raros aparecidos en varios países europeos. Unos dos millones de españoles han sido ya vacunados con la primera dosis de Vaxzevria -nombre comercial de este medicamento-, que actualmente se estaba inoculando a personas de entre 60 y 65 junto a trabajadores esenciales -policías, docentes o bomberos, entre otros-.
No obstante, el rango de esta vacuna, que en un principio se reservó para menores de 55 y después se amplió a 65, podría sufrir un nuevo giro este jueves, cuando la Comisión de Salud Pública tiene previsto reunirse para decidir si se elimina el límite superior de edad, como vienen pidiendo desde el principio varias comunidades como Cataluña o Madrid. También está por delimitar, según ha explicado la ministra Carolina Darias en rueda de prensa, cómo se va a desarrollar ahora el proceso con los menores de 60 años que ya han recibido un primer pinchazo del suero de la Universidad de Oxford. La pauta de este fármaco establece de 10 a 12 semanas entre dosis.
Para ellos se barajan dos posibilidades: o administrarles otra vacuna o dejarles con la primera dosis, que por sí sola ha demostrado una eficacia del 70 %. «Es una cuestión que está por determinar» y así se ha manifestado en la reunión extraordinaria de ministros de Sanidad europeos celebrada esta tarde para analizar las conclusiones del comité de seguridad (PRAC) de la EMA, que ha confirmado un «posible vínculo» de AstraZeneca con los casos inusuales de coagulación sanguínea aparecidos en algunos países.
Tras revisar 62 casos de trombos cerebrales venosos (CVST, por sus siglas en inglés) y 24 casos de trombosis de la vena esplácnica, los expertos de la EMA han concluido que los coágulos de sangre «inusuales» con bajas plaquetas «deben incluirse como efectos secundarios muy raros» de este fármaco en base a «todas las pruebas disponibles actualmente», incluyendo el asesoramiento de un grupo especial de expertos. Pero, en todo caso, mantienen que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca para prevenir la covid-19 superan a los riesgos de efectos secundarios.
La directora de Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, ha resaltado que todas las vacunas que están siendo utilizadas a nivel europeo son «eficaces y seguras» y están contribuyendo de manera decisiva a disminuir el impacto de la covid. Ha recordado que es «habitual» la aparición de efectos adversos, más cuando se trata de un medicamento nuevo: el hecho de que se use de forma masiva «es lo que hace que tenga más resonancia en la opinión pública» y obliga a estar «más vigilantes, maximizar beneficios y minimizar los riesgos». «Que esto ocurra no debe minar las eficacias en las vacunas, por el contrario, significa que hay mecanismos para garantizar medicamentos eficaces y seguros», ha insistido.
En este sentido positivo también se ha manifestado la ministra Darias que, en línea con el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que el proceso de vacunación está cogiendo ritmo y está en «nuestra mano» alcanzar el 70 por ciento de vacunación a finales de agosto. «Nos reiteramos en ese compromiso», ha garantizado.
Powered by WPeMatico