En el año de la pandemia las defunciones se dispararon un 17,7%, con 75.305 fallecimientos más que el año anterior, y 492.930 personas que perdieron la vida en su conjunto. Los nacimientos bajan en España un 30% en la última década al cerrar 2020 con 339.206, nuevo mínimo histórico desde 1941. Los datos sobre defunciones en España durante 2020 publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el año de la pandemia hubo 75.305 defunciones más en España. En su estadística sobre el movimiento natural de población, el INE no especifica a qué motivos se debió el exceso de fallecimientos detectado el año pasado, pero los datos del Ministerio de Sanidad ya constataron en enero que hasta el 31 de diciembre de 2020 habían muerto 51.078 españoles por covid-19.
Este aumento de la mortalidad en España ha hecho también que la esperanza de vida disminuya en 1,24 años, al situarse en los 82,34 años, y que el crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sea negativo en 153.167 personas, frente a las 57.146 de 2019. La nota con la que INE anuncia todas estas cifras subraya que los fenómenos demográficos detectados en la estadística de movimiento natural de población estuvieron «muy afectados» por la pandemia del coronavirus y confirma que los fallecimientos aumentaron en todas las comunidades autónomas, con Madrid a la cabeza.
De hecho, el crecimiento de las defunciones se multiplica coincidiendo con el estallido de la covid-19 en primavera y en las olas posteriores. Coincidiendo con la explosión de casos y el confinamiento de marzo, el descenso de muertes del 3,2% de febrero se invirtió rápidamente al aumentar a un 56,8% al mes siguiente. Es más, en abril todavía escaló más, hasta el 78,2%, récord del año 2020, y experimentó una espectacular bajada coincidiendo con el término del confinamiento, ya que en mayo cayó hasta el 3,4% y en junio se volvió a un registro negativo, del 3,7%.
Las siguientes olas de la pandemia provocaron repuntes en las defunciones, con un 13,5% más en agosto, el 14,5% en septiembre, un 21,0% al mes siguiente y el 21,6% en noviembre hasta acabar el año con un alza del 13,1% en diciembre. Apuntan además los datos del INE que el grueso del exceso de fallecimientos respecto a 2019 se concentró en los meses con mayor expansión del coronavirus y confirman que se produjo en todas las autonomías. La tasa de variación anual de defunciones alcanzó en la Comunidad del Madrid el 41,2% en 2020, con 66.583 muertes, muy por encima de la media nacional del 17,7% y por delante de las demás autonomías.
Le siguen Castilla-La Mancha (32,3% y 27.761 casos), Castilla y León (26,0% y 36.177 fallecidos) y Cataluña, que registró 79.685 y un porcentaje del 23,5%. Por el contrario, en la parte más baja de la tabla se situaron Canarias (4,2%), Galicia (5,0%), la Región de Murcia (5,8) y Baleares (7,1%). La Comunidad de Madrid también encabeza la tasa bruta de mortalidad, con 15,1 defunciones por cada 1.000 habitantes, frente al 10,5% de media nacional, seguida muy de cerca por Asturias, con el 14,3%.
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