El mercado laboral español mantuvo en 2016 la velocidad de su recuperación. En un solo año se han creado 540.655 puestos de trabajo, medidos con la afiliación a la Seguridad Social, un 3,12% más de los que había en 2015. Este porcentaje es apenas ligeramente inferior del 3,18% del año anterior. También el paro registrado tuvo un muy buen comportamiento, bajó en 390.534 desempleados, la mayor bajada de la historia, según apunta el Ministerio de Empleo.
La buena marcha de la creación de empleo está empañada por su baja calidad. En los 12 meses de 2016 se han firmado casi 20 millones de contratos, 19,978 millones concretamente. Si se miden solo los puestos asalariados que recoge la Seguridad Social, el régimen general, hicieron falta 39 contratos para sumar un nuevo afiliado al instituto público. El aumento de la afiliación ha hecho que el número total de cotizantes con empleo suba hasta los 17,8 millones. Mientras que el paro que se cuenta en las oficinas públicas ha bajado hasta los 3,7 millones.
El mercado laboral también refleja la buena marcha del consumo interno como motor de la actividad económica en España durante 2016. Dos ramas muy relacionadas con él han sido las que más han tirado de la afiliación: el comercio, contando solo a los asalariados, ha contado con 80.189 cotizantes más y la hostelería, 77.737. No obstante, la mejora ha sido casi generalizada puesto que casi todas las ramas de actividad han visto como aumentaban los cotizantes. Solo tres han perdido empleo, el que más el sector financiero, que sigue en pleno proceso de reestructuración y contó con 2.679 puestos de trabajo menos.
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