El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha comprometido a incluir una mejora de las pensiones mínimas y de viudedad en los Presupuestos Generales del Estado de 2018. Pero este ofrecimiento no es a cambio de nada, sino que ha trasladado la pelota al tejado del resto de los partidos políticos, que ahora tienen bloqueada la aprobación de las cuentas públicas.
Rajoy no ha precisado qué tipo de mejoras planteará para estas las pensiones, aunque el Gobierno ya tiene listo el decreto que aumenta la base reguladora de las prestaciones de viudedad, del actual 52% al 60%, por lo que podría ser una de las cuestiones que incluirá en su oferta. Este cambio cumpliría un mandato de la reforma de pensiones socialista de 2011.
Asimismo, en su respuesta a la diputada de Coalición Canarias, Ana Oramas, ha dejado la puerta abierta a que la mejora de las mínimas sea subirlas lo mismo que el IPC. Si bien, esta vinculación sería puntual en 2018 para las prestaciones más bajas y en ningún caso significaría la vuelta a la revalorización en función de la inflación de estas prestaciones ni del resto.
En cualquier caso, ambas mejoras se deberán producir de forma pactada en la negociación presupuestaria. «Todo se debe debatir en los presupuestos porque así tendremos una visión de conjunto: si destinamos más a una cosa habrá que ver dónde se destina menos», ha dicho Rajoy. En el marco de esta negociación presupuestaria, Rajoy también ha ofrecido concentrar todas las “ayudas en el IRPF en los pensionistas y las familias”. Con ello se refiere, entre otras cosas, a la deducción en la cuota del IRPF a los pensionistas de más edad.
“Es en estos Presupuestos –los de 2018, que están aún pendientes de negociar– dónde podremos hablar de las mejoras también en materia de pensiones. Ofrecen una magnífica oportunidad para decidir entre todos a qué vamos a destinar el espacio presupuestario que deja la mejora de la economía. Por eso, les ofrezco alcanzar un acuerdo sobre qué decisiones tomar sobre ingresos tributarios y gastos sociales”, ha dicho Rajoy. Y ha añadido que todo ello, “teniendo muy en cuenta que no podemos gastar lo que no tenemos y que estamos obligados a cumplir el déficit público”.
A cambio, Rajoy ha dicho que, en contra de lo que demanda la mayoría de la oposición, el Gobierno mantendrá el actual índice de revalorización, que limita al 0,25% la subida anual de las pensiones mientras la Seguridad Social sea deficitaria (en 2017 sus números rojos sumaron más de 18.000 millones por segundo año consecutivo).
Asimismo, el líder del Ejecutivo ha dicho que su Gobierno piensa mantener también el factor de sostenibilidad, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, y que recortará las pensiones iniciales de los nuevos jubilados en función del aumento de la esperanza de vida. Si bien, Rajoy aún no ha precisado cuál será el impacto de dicho factor.
“Debemos hablar de cómo poder seguir pagando las pensiones a nuestros hijos, eso es hablar de pacto generacional y eso es el factor de sostenibilidad. Con él se garantiza que la pensión recibida por pensionista de ahora sea equivalente al que se jubile en unos años”, ha explicado Rajoy. » Mientras yo sea presidente no se congelarán las pensiones», afirmó al principio de su comparecencia.
Rajoy reiteró en varias ocasiones durante su intervención que el Gobierno ha subido las pensiones siempre, incluso en los peores años de la crisis, en los que estas prestaciones se convirtieron en “el instrumento más eficiente de garantía de rentas”. Si bien insistió igualmente en que las subidas han sido siempre “menores de lo que nos habría gustado”.
Una de las cuestiones que justifica esta contención en la subida de las pensiones es el elevado coste que ya suponen y sus proyecciones de gasto a futuro. Rajoy relató las grandes cifras del sistema informando de que el gasto total en pensiones el pasado año fue de 139.600 millones de euros, lo que supuso más del 40% del presupuesto que gestiona el Gobierno; y el 29% del gasto público total español. “No hay partida igual ni parecida; las pensiones más que duplican el siguiente capítulo de gasto, que es la sanidad”, ha precisado el presidente del Ejecutivo.
Pero, además de ser la mayor partida de gasto público con diferencia, también es la que crece con más rapidez e intensidad, solo por la evolución demográfica. Un ejemplo es que hace solo 10 años el coste de las pensiones equivalía al 21,6% del gasto público total y hoy se eleva al 29% citado. Esto supone un incremento de más de 48.000 millones de euros en diez años.
De hecho, la entrada de nuevos pensionistas cada año incrementa el gasto anual en más de 2.800 millones, un 3% más cada año. Esto es el doble de lo que se destina a becas, i+D+i o seguridad, ha dicho Rajoy. Y también ha recordado que, en total, 14 millones de españoles reciben hoy cada mes una renta pública (pensiones contributivas, asistenciales, o prestaciones y subsidios por desempleo fundamentalmente).
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