El Congreso ha dado el visto bueno este miércoles a los Presupuestos de 2018 y su definitiva aprobación ya solo requiere un trámite formal como es el visto bueno del Senado, donde el PP goza de mayoría absoluta. La incertidumbre se ha mantenido hasta el último momento por la ambigüedad del PNV, que durante meses aseguró que no facilitaría la aprobación de los Presupuestos mientras se mantuviera la intervención de la Generalitat por parte del Estado a través del artículo 155 de la Constitución.
Sin embargo, finalmente, han pesado más los intereses económicos. Los Presupuestos contemplan un incremento de la inversión en torno al 30% para el País Vasco y, además, Hacienda aceptó una renovación del cupo vasco muy beneficiosa para los intereses de la comunidad foral. El PNV anunció antes de que finalizara la sesión en el Congreso que votaría sí «por responsabilidad y poniendo los intereses de la ciudadanía de Euskadi por encima de los del partico».
Así, los Presupuestos se encaminarán hacía el BOE con el aval de PP, Ciudadanos, PNV, UPN, Coalición Canaria y Nueva Canarias. Las cuentas de 2018 son el reflejo, sobre todo, de los acuerdos alcanzados con Ciudadanos, el principal socio del Gobierno. Las cuentas contemplan una rebaja fiscal para rentas bajas. Así, el mínimo a partir del cual se empieza a pagar IRPF sube de 12.000 euros a 14.000 euros. Además, la cuota a pagar también se reduce para quienes tiene nóminas entre 14.000 y 18.000 euros. La reducción tributaria se ha articulado a través de un incremento de la reducción por rendimiento del trabajo, un beneficio fiscal que decrece a medida que aumenta la renta hasta desparece a partir de los 18.000 euros. La consecuencia de ello es que, a pesar de la rebaja fiscal, el tipo marginal efectivo, es decir, lo que se tributa por cada euro de más que cobra el trabajador se dispara hasta el 62,5%.
También en el ámbito fiscal, se ha ampliado la deducción por maternidad de 1.200 euros se amplíe con hasta 1.000 euros adicionales en los casos en los que la madre incurra en gastos de guardería para niños menores de tres años. Además, los Presupuestos amplían los beneficios fiscales para las familias numerosas. Las rebajas y ayudas tributarias elevarán la renta disponible de 4,1 millones de contribuyentes, según los cálculos de la Agencia Tributaria.
Es uno de los colectivos más beneficiado por los Presupuestos. Inicialmente, el Gobierno pactó con Ciudadanos un incremento de las pensiones mínimas y no contributivas del 3% y un del 2% para las de viudedad. Además, las más bajas debían subir entre el 1% y el 1,5%. Posteriormente, el PNV fue un paso más allá y arrancó de Hacienda el compromiso de establecer una subida del 1,6% para todos los pensionistas y, además, se pactó retrasar la entrada en vigor del factor de sostenibilidad. En el País Vasco es donde se han producido las mayores protestas de los jubilados y también es donde se cobran las pensiones mayores y que, por lo tanto, quedaban fuera de la mejora inicial con Ciudadanos. La formación naranja, el PNV y el PP han batallado para ponerse la medalla del incremento de las pensiones.
Hacienda y los sindicatos del sector público sellaron también un acuerdo que verá la luz con los Presupuestos. El sueldo de los funcionarios aumentará un 1,75% este año y podría llegar al 1,95% en función de la parte variable. El pacto alcanzado es de largo alcance e incluye también las mejoras salariales hasta 2020. Los funcionarios tienen asegurado que su sueldo aumentará un 6,12% entre 2018 y 2020 y podría llegar al 6,9% en función de variables como la evolución del PIB.
Las medidas de incremento del gasto público y reducciones de impuestos que contemplan los Presupuestos han puesto en alerta a los analistas ante el riesgo de que España incumpla el objetivo de déficit público. De hecho, ayer mismo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) emitió un informe aseguran que España incumplirá los objetivos de estabilidad comprometido con Bruselas durante el período 2018 y 2021. Estima que el gasto aumentará más de lo previsto por el Ejecutivo.
También el informe anual del Banco de España recomienda que la política fiscal vaya justo en la dirección contraria fijada por el Gobierno en los Presupuestos. Recomienda, por ejemplo, que reduzca el peso de los tipos reducidos de IVA. En cambio, las cuentas públicas contemplan bajar el IVA del cine del tipo general del 21% al reducido del 10%. El PDeCAT y el PP también pactaron una enmienda para reducir el IVA de la dependencia al 4%.
Los Presupuestos expansivos impiden que España reduzca su déficit estructural, es decir, los números rojos en una situación de neutralidad económica, sin expansión ni recesión. Así lo advierte la Comisión Europea. El sector público cerró con un déficit del 3,1% en 2017 y este año bajará del nivel del 3%. Cuando ello suceda, saldrá del brazo corrector de la UE. Sin embargo, Bruselas exigirá entonces que España reduzca su déficit a mayor velocidad. Significa que la etapa de los recortes del gasto y de las subidas fiscales, quizás no ha acabado.
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