El Banco de España considera la posibilidad de revisar al alza sus previsiones de crecimiento económico para 2018 y 2019 ante el «impulso fiscal» incorporado en el proyecto presupuestario de este año y el programa de estabilidad remitido a Bruselas.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha apuntado en su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, con motivo de la tramitación de las cuentas de 2018, que las informaciones más recientes confirman el escenario de crecimiento planteado por el Banco de España para los próximos años. Este crecimiento sería del 2,7% este año, del 2,3% en 2019 y del 2,1% en 2020, cifras que podrían revisarse «al alza» para este año y el próximo ante la política expansiva recogida en las cuentas.
Ha subrayado que el entorno exterior es favorable tanto de manera global como en la zona euro, aunque con tendencia a moderarse, y con una inflación también contenida. En este sentido, ha estimado ciertos riesgos internacionales que pueden impactar en la economía española, como los precios del petróleo, cuya volatilidad ha introducido incertidumbre que puede llevar a elevar la previsión de inflación que el Banco de España había marcado en el 1,2% a cierre de 2018.También ha aludido a la política fiscal expansiva de EEUU y a los planes arancelarios del Gobierno de Donald Trump, que podrían desencadenar «represalias» con efectos negativos sobre el comercio y la economía mundial.
Asimismo, se ha referido a la ruptura del pacto nuclear con Irán que podría tensar el mercado del petróleo y desestabilizar los precios, y a la incertidumbre proveniente del Brexit. En cuanto al Programa de Estabilidad y Sostenibilidad Financiera remitido a Bruselas, Linde ha recordado que contempla una menor recaudación como consecuencia de la rebaja del IRPF a las rentas más bajas y que el Gobierno esperar compensar con una tasa digital.
También ha insistido en que la consecución del objetivo de déficit público para este año, del 2,2% del PIB, «está sujeto a riesgos» y que hay que tomar las previsiones de la Comisión Europea como «una señal de alerta», por lo que ha instado a hacer un seguimiento de la ejecución presupuestaria para «reaccionar» en caso de desvío. Ha reiterado que el mantenimiento de elevados niveles de deuda pública, como los que tiene ahora España, acarrean «costes muy importantes» y colocan al país en «situación de vulnerabilidad» ante un eventual endurecimiento de los tipos de interés.
Sobre pensiones, ha insistido en que es «prioritario» delimitar las tasas de sustitución del sistema para después adecuar los ingresos a las necesidades, de manera que la sostenibilidad quede garantizada.
Powered by WPeMatico