PP y PSOE tendrán que volver a negociar en menos de seis meses el reparto de los vocales que forman el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato de cinco años termina a finales de 2018. Desde el Tribunal Supremo hasta el Constitucional, pasando por la Audiencia Nacional hasta el Defensor del Pueblo. Los órganos judiciales están a la expectativa de los próximos pasos del nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
A pesar de la consabida separación de poderes, existe una relación directa entre la Justicia y la representación de los partidos políticos en las Cortes. En España, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es la máxima autoridad en este ámbito y su presidente también está al frente del Supremo. Además, este organismo influye en los nombramientos del Constitucional y en otros tribunales, incluidos los superiores de cada CCAA y la Audiencia.
La moción de censura y el nombramiento como presidente de Pedro Sánchez llega en un momento complicado, ya que el CGPJ debe renovarse dentro de seis meses. La última vez, fue en noviembre de 2013 y las negociaciones entre los partidos políticos, principalmente entre PP y PSOE, se dilataron durante meses. El Poder Judicial está formado por veinte vocales, diez elegidos por el Congreso y otros 10 por el Senado. Actualmente, la mitad está nombrada a proposición del Partido Popular, frente a los siete de PSOE. Izquierda Unida, PNV y CiU propusieron uno cada uno.
Mientras no haya elecciones, es difícil que se rompa este equilibrio de poder, ya que los nombramientos están alineados con la representación de cada partido en las Cortes. Sin embargo, la moción de censura complica la reelección y las negociaciones. Más discrecional es la figura del fiscal general del Estado, que puede ser cesado cuando cambia el Gobierno que lo propuso. Ahora, el Ejecutivo está controlado por PSOE, pero un nuevo nombramiento debe contar con el visto bueno del Congreso, una vez escuchado el Poder Judicial (controlado por PP).
Powered by WPeMatico