La directora general de Trabajo, Concepción Pascual ha presentado hoy su dimisión tras haber firmado la autorización para la creación de un sindicato de prostitutas, cuyos estatutos fueron publicados por el Boletín Oficial del Estado (BOE) a principios de agosto, tal y como se supo la semana pasada.
La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ha aceptado dicha dimisión después de que, el jueves pasado, se quejara de que le habían «metido un gol por la escuadra» con la firma de esta autorización. Es más, dijo públicamente que pediría explicaciones a quien había autorizado esta organización.
La decisión de Concepción Pascual se produce al asumir voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de OTRAS, la “Organización de Trabajadoras Sexuales”. Este registro se ha efectuado ante la dirección de la que Concepción Pascual era la máxima responsable. Tras conocerse el caso, el Ministerio inició los trámites para anular el registro de esta organización, solicitándoselo a la Abogacía del Estado.
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