El gobernador de Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido hoy «cautela» al sector financiero ante los fuertes crecimientos observados en los créditos al consumo. La concesión de esta financiación para la compra de bienes de consumo duraderos como vehículos o electrodomésticos acumula un incremento del 15% en lo que va de año, lo que según el Banco de España «sugiere una cierta relajación en los criterios de admisión y selección de riesgo».
El incremento de la concesión de créditos al consumo ha ido ligado también a un aumento de la morosidad «sustancial», si bien Hernández de Cos ha remarcado que este segmento supone hoy en día una parte pequeña -en torno al 5%- del balance de los grandes bancos nacionales. La cuestión es que esta cifra está creciendo por la reducción continua del volumen de crédito vivo en otros segmentos como el residencial, donde la amortización de hipotecas es hoy todavía mayor a la nueva concesión de crédito.
«No podemos olvidar que la búsqueda de negocios rentables no puede realizarse a expensas de la necesaria vigilancia de las condiciones de concesión de los créditos», ha señalado el gobernador del Banco de España durante su intervención durante el XII Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y EY. Hernández de Cos ha hecho un llamamiento al sector para no olvidar las lecciones de la crisis: «la experiencia histórica ha demostrado que la relajación en las prácticas de concesión de créditos acaba traduciéndose en aumentos notables de la morosidad a futuro. No sería admisible que, nuevamente, la búsqueda de una fuente alternativa de ingresos a corto plazo pasase a convertirse en una fuente potencial de pérdidas a futuro».
El Banco de España ha pedido al sector que no se deje arrastrar por la fuerte batalla entre entidades que existe por potenciar este segmento de negocio a costa de reducir su rentabilidad. En este caso, el gobernador ha insistido en una premisa básica en la gestión solvente de las entidades. «Las políticas de precio deben ser coherentes, exhaustivas y rigurosas para garantizar que el precio que se cobra por un producto o servicio se corresponda, al menos, con su coste total, incluida la prima de riesgo inherente a cada tipo de operación», ha señalado Hernández de Cos.
La primera autoridad bancaria del país también se ha referido al proceso de «reducción significativa» de costes por parte de las entidades financieras. Según los números del Banco de España, el sector ha cerrado ya un 40% de sus oficinas en la última década y emplea a un 30% menos de personal. El supervisor ha señalado este camino como uno de los principales para mejorar la rentabilidad del sector en un contexto en el que no se prevén «crecimientos extraordinarios» de los saldos de crédito. «Las acciones a adoptar para recuperar la rentabilidad deberían basarse en acomodar los gastos al nuevo tamaño de los balances, buscar fuentes alternativas de ingresos y mejorar la eficiencia», ha concluido.
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