Los empresarios se preparan para la larga campaña electoral de este año, con comicios generales, autonómicos, municipales y europeos. Y más en concreto para contrarrestar la campaña de la izquierda y de los sindicatos que pide la subida de los impuestos a las empresas y a todo lo relacionado con los tributos de sucesión y el patrimonio, entre otros.
La patronal CEOE se propone «insistir en la comunicación de la realidad empresarial en España» que, en su opinión, «se sitúa en la media comunitaria». La organización se refiere a que el Impuesto de Sociedades que pagan las empresas en España, está entre el 20% y el 25%, en función de su tamaño, salvo en Irlanda, que está en el 12,5%.
Lo que ocurre es que el Gobierno estima que las diferentes deducciones que hacen las empresas por diversas circunstancias pueden hacer que, incluso las grandes, lleguen a pagar el 10%, o menos, de los beneficios. Así, la CEOE, el Instituto de la Empresa Familiar y el Círculo de Empresarios, entre otras organizaciones, han contestado en reiteradas ocasiones estas cifras del Gobierno.
Precisamente, para contrarrestar el efecto de las deducciones en el Impuesto de Sociedades que realizan las empresas, el Gobierno había decidido fijar un porcentaje mínimo obligatorio en este tributo, situado en el 15% de los beneficios. La medida, como tantas otras, no ha salido adelante por la debilidad parlamentaria del Gobierno y la convocatoria de las elecciones generales. El Ejecutivo también quería crear una tasa sobre las transacciones financieras, otra tecnológica, para las grandes multinacionales del sector, y un impuesto sobre el uso del diésel.
Sin embargo, la patronal teme que, si el PSOE consigue gobernar, tras las elecciones generales del 28 de abril, el presidente, Pedro Sánchez, vuelva a la carga contra las empresas. Máxime, si, entre otras formaciones políticas, necesita otra vez el respaldo de Podemos para gobernar.
Por esta razón, en su Plan de Acción para 2019, la Comisión Fiscal de la CEOE llama a los empresarios a «reaccionar contra manifestaciones sobre la reducida presión fiscal empresarial». El objetivo es «evitar la generación de una corriente mayoritaria proclive a la necesidad de incrementar dicha presión fiscal». El informe subraya que «incrementar la presión fiscal va en contra de la mayoría de los países de nuestro entorno, que están reduciendo dicha presión, fundamentalmente reformando el Impuesto sobre Sociedades».
Como en el caso de las cotizaciones sociales, la patronal expresa así que la subida de impuestos a las empresas perjudica su competitividad en relación con las compañías de otros países de la Unión Europea.
En este contexto, la Comisión Fiscal de la CEOE, que preside Pilar González de Frutos, también máxima dirigente de Unespa, la patronal de seguros, se propone «mantener la actividad con la presentación de propuestas de mejora del marco tributario y formulación de observaciones y enmiendas a los proyectos fiscales que se espera para 2019». Por ejemplo, «si se crean nuevos impuestos como la imposición sobre las transacciones financieras, el impuesto sobre determinados servicios digitales, así como la reforma de determinados aspectos del Impuesto sobre Sociedades».
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