En medio de las proyecciones del mercado, que digiere ya al menos dos bajadas de tipos de interés este año, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló el martes que el banco central observa detenidamente los acontecimientos actuales y hará lo que sea necesario para mantener la expansión económica de Estados Unidos. Un ciclo de crecimiento que el próximo mes de julio se postulará como el más largo de la historia del país.
Durante una intervención en Chicago, Powell indicó que la Fed desconoce «cómo o cuándo se resolverán» los problemas relacionados con las tensiones comerciales, especialmente con China y ahora también México. No obstante, dejó claro que el banco central estará listo para actuar cuando sea necesario. «Estamos monitoreando de cerca las implicaciones y como siempre actuaremos según corresponda para sostener la expansión, con un mercado laboral fuerte e inflación cerca de nuestro objetivo simétrico del 2%», explicó.
Su intervención forma parte de la conferencia sobre estrategias, herramientas y prácticas de comunicación monetarias, donde la Reserva Federal revisa su protocolo para conseguir sus objetivos, es decir, el pleno empleo y una inflación del 2% así la forma en que comunica sus políticas a los mercados.
Aunque Powell no abordó ninguna otra cuestión específica relacionada con las condiciones actuales, el mercado interpretó sus declaraciones como un posible guiño que indique un próximo recorte de tipos. Según el FedWatch de la CME, el 52,9% de los operadores descuenta ya un primer recorte de 25 puntos básicos tan pronto como el próximo 31 de julio. Para la última reunión de política monetaria del año, el 34,6% baraja ya dos bajadas de tipos que dejarán el precio del dinero entre el 1,75% y el 2%. No obstante, otro 32,5% digiere incluso una tercera rebaja, que llevaría el rango hasta el 1,50% y el 1,75%.
Antes de las declaraciones de Powell, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, quien cuenta con poder de voto en el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) descartó la idea de que la Fed necesitase recortar los tipos como respuesta a la presión que parece estar poniendo el mercado sobre el banco central estadounidense. «Sin presiones inflacionarias, existe la capacidad de ajustar la política si es necesario, pero los fundamentos de la economía siguen siendo sólidos», justificó Evans durante una entrevista con la CNBC.
Dicho esto, el lunes, el presidente de la Fed de San Luís, James Bullard, quien también vota en el órgano que dicta la política monetaria del país, se perfiló como el primer miembro del FOMC en pedir abiertamente un recorte de tasas, citando una inflación por debajo del objetivo y la amenaza que plantean las tensiones comerciales sobre el crecimiento económico.
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