El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles que el proyecto que está presentando a los grupos parlamentarios durante esta semana incluye una modificación del IRPF para hacerlo más progresivo, un cambio en el Impuesto de Sucesiones y tributos verdes.
En una entrevista en TV3, ha reiterado que el Govern prepara un aumento con respecto a los últimos presupuestos de 2017 de 2.200 millones de euros que salen del «aumento de la recaudación, porque la economía ha crecido» y ha estimado que Cataluña pasará de un PIB de 215.000 millones de euros en 2017 a uno que superará de largo los 230.000 millones.
En este sentido, ha reconocido que con esos 2.500 millones «no es suficiente», por lo que se plantea revisar el ámbito del IRPF, aunque ha asumido que el margen es poco, pero ha insistido en que hay que aprovecharlo. Preguntado por si esa modificación del IRPF solo afectaría a las rentas altas, ha explicado que pretendían un cambio «por varios sitios en el sentido de aumentar la progresividad».
Al ser repreguntado por si los cambios en ese impuesto se realizarán tanto por arriba como por abajo, ha insistido en que se hará «por todos sitios» porque buscan dotarlo de más progresividad y ha concretado que pretenden introducir también mejoras para las rentas más bajas.
También ha planteado una modificación del Impuesto de Sucesiones que ha recordado que ya puso sobre la mesa en la negociación con los ‘comuns’ de los Presupuestos de 2019, que no prosperaron porque los consideraron que el cambio estaba muy lejos de lo que las herencias altas podían aportar.
Aragonès ha asegurado que el 75% de las herencias en Cataluña pagan menos de un euro porque Cataluña es un país con «poca gente rica» y se ha comprometido a gravar a las grandes herencias. También ha asegurado que en la lucha contra el cambio climático habrá que realizar inversiones, como en el transporte público, por lo que se ha mostrado partidario de introducir impuestos verdes.
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