Concretamente, el indicador compuesto del PMI de la región se ha situado en los 51,9 puntos durante el mes pasado, frente a los 51,5 de julio, según los datos de IHS Markit. Supera, además, en una décima la estimación de los analistas. Mientras el sector servicios ha crecido a un ritmo sólido y ligeramente más rápido, los fabricantes han registrado la séptima caída mensual consecutiva de la producción.
La actividad total ha aumentado a un ritmo más intenso que el de los nuevos pedidos y los encargos pendientes de realización se han reducido en agosto. De hecho, el ritmo de caído ha sido el más fuerte registrado por el estudio desde noviembre de 2014. Para Chris Williamson, chief business economist de IHS Markit, la última lectura indica que el PIB aumentará solo un 0,2 % en el tercer trimestre, suponiendo que no haya un cambio sustancial en septiembre.
«Una fuerte desaceleración manufacturera, impulsada por el deterioro de las exportaciones y sentida con la mayor intensidad en Alemania, continúa siendo contrarrestada por un crecimiento resistente en el sector servicios, a su vez respaldado en gran medida por el sólido gasto de los consumidores en los mercados nacionales», indica.
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