La deuda externa bruta de España se situó en 2,10 billones de euros a cierre del primer segundo del año, cifra que equivale al 171,3% del PIB y que supera los 2,05 billones de tres meses antes, cuando suponía un 169,8% del PIB. Así se desprende de los datos de la balanza de pagos correspondientes al segundo trimestre del ejercicio publicados este jueves por el Banco de España.
Dichas estadísticas reflejan por otro lado que el saldo por cuenta corriente en España registró un superávit de 11.600 millones de euros frente al déficit acumulado en el primer trimestre de 4.900 millones. La referencia actualizada a junio excede en un 18,37% los 9.800 millones contabilizados en el segundo trimestre de 2018.
En términos acumulados de cuatro trimestres, la capacidad de financiación fue de 27.4000 millones o equivalente al 2,2% del PIB comparados con los 29.100 millones del conjunto del año 2018 y que suponía un 2,4% del PIB.
La posición de inversión internacional neta de España tuvo un saldo negativo de 978.000 millones de euros, lo que equivale al 79,9% del PIB, frente a los 981.000 millones de un año antes, cuando representaba el 80,6% del PIB.
Según detalló el INE, en los datos del segundo trimestre se han revisado las series temporales completas de la Balanza de Pagos (BP) y de la Posición de inversión internacional (PII) en el marco de una revisión extraordinaria regular coordinada entre los países de la UE, Eurostat y el Banco Central Europeo.
Este ejercicio, que ya ha afectado a las Cuentas Nacionales divulgadas por el INE, provoca también que la capacidad de financiación de la economía se haya revisado al alza en los últimos años, en torno a un 1% del PIB en 2018.
Así, la posición de inversión internacional pasó de representar el -77,4% del PIB estimado para el año 2018 a ser, una vez actualizada, el -80,4% del PIB, aunque el INE destaca que «no se han registrado cambios apreciables en la deuda externa bruta».
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