El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha advertido hoy de que no todas las entidades de nuestro país han mejorado su capacidad de resistencia ante una mayor crisis de la prevista. El máximo responsable del supervisor nacional ha destacado en unas jornadas organizadas por el IESE que, aunque en términos generales el sector «ha mejorado» existe «una heterogeneidad entre entidades».
De Cos ha recalcado por ello que la banca debe profundizar en sus planes de aumento de la concesión del crédito solvente, de diversificación de generación de recursos, de reducción de los activos improductivos y de ajuste de los costes.
A modo ilustrativo, ha remarcado que sólo con una disminución de la morosidad y de las provisiones de deterioro a niveles anteriores a la crisis de 2008 y de una eficiencia operativa similar a la de entonces, la banca podría obtener unos resultados de unos 5.000 millones adicionales, que serían suficientes para colocar su rentabilidad por encima de las exigencias de los mercados. Esta se limita al 6% frente al 8-10% que exigen los inversores y del 11% que ya tienen los competidores estadounidenses.
Por ello, ha insistido en su petición de que fomenten la venta de activos deteriorados y que reduzcan sus gastos. Hay que tener en cuenta que el nivel de eficiencia ha empeorado en los últimos años y se sitúa en el 56%, mientras que hace un decenio este parámetro se encontraba en el 43 por ciento. Además, la merma de dudosos y adjudicados apenas ha caído en 5.000 millones en la gran banca.
Para De Cos uno de los retos a los retos a los que se enfrentan las entidades, además de la transformación digital y la situación de tipos negativos alargada, es la coyuntura macroeconómica. En los últimos trimestres ha habido un empeoramiento de las condiciones y de las perspectivas futuras sobre el crecimiento del PIB y de la inflación en la zona euro y, también en España.
El gobernador, en este escenario complejo, ha instado a las entidades a no relajarse y mantener la prudencia sobre sus riesgos, evitando así tentaciones del pasado para ser más rentables y resistentes. En este sentido ha reclamado una adecuación de los precios de las hipotecas a los riesgos de los clientes después de observar una relajación en las condiciones de algunos colectivos y también en los préstamos al consumo. «Las condiciones en las que se conceden estos créditos son un elemento básico para determinar su morosidad futura», ha indicado De Cos, ya que los tipos de interés bajos por más largo tiempo pueden generar mayores incentivos en la toma de riesgos.
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