El Eurogrupo permitirá desviaciones temporales de la senda fiscal vigente en cada uno de los países miembros dando pie, si es necesario, a un mayor déficit público. Esta es una de las primeras iniciativas de tinte económico que toma la Unión Europea (UE) como medida de contención ante la crisis del coronavirus Covid-19.
La decisión fue anunciada en la tarde de este miércoles por el presidente del Eurogrupo y responsable de Finanzas portugués, Mario Centeno, tras la teleconferencia mantenida con los responsables económicos de los otros 26 países miembros, entre los que también se encontraba la vicepresidenta del Gobierno de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien poco antes había quitado algo de hierro al asunto al señalar que la epidemia tendrá impactos “poco significativos” y de carácter transitorio sobre la economía española.
El objetivo del Eurogrupo es buscar una respuesta común y coordinada ante el impacto y expansión de la enfermedad. Como primera medida, los países comunitarios señalaron en un comunicado conjunto que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE incluye una cláusula que permite este tipo de planes siempre que estén justificados y que se preserve la sostenibilidad fiscal a medio plazo.
Con todo, la UE recordó que ese margen adicional será concedido solo cuando se demuestre que el incremento del agujero fiscal corresponde a incidencias ligadas a la epidemia del coronavirus. “Nuestro marco fiscal nos da flexibilidad para atender y reaccionar ante situaciones inusuales. Corresponde a la Comisión Europea implementar estas reglas y evaluar las solicitudes de los Estados miembros. Dentro de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento contamos con una cláusula que permite una desviación temporal de la senda de ajuste”, explicó Mario Centeno. Esta palanca, añadió, cubre la horquilla completa de políticas fiscales, financieras y estructurales. Todas las que “son importantes para salvaguardar el bienestar de nuestros ciudadanos y amortiguar los efectos negativos del coronavirus en el crecimiento económico”.
Este mecanismo, prosiguió el portugués, se puede utilizar “siempre que se demuestre que los gastos adicionales están vinculados con el acontecimiento inusual y que sea de forma temporal”. A mediados de este mes, de hecho, y en función de cómo evolucione la crisis, los 27 volverán a evaluar la situación y valorarán si se toman nuevas medidas “proporcionales a los riesgos”, detalló Centeno. “El Gobierno español va a seguir la situación puntualmente hora a hora, para reaccionar con eficacia y con rapidez”, dijo por su parte Calviño.
Queda por ver si la resolución anunciada por la UE da pie a una modificación de la senda fiscal prevista por el Gobierno de Pedro Sánchez, aprobada hoy por el Senado después de haber recibido el visto bueno del Congreso. El plan presentado por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos implica una rebaja del déficit al 1,8% del PIB este año desde un nivel por confirmar de cierre de 2019, que se situaría entre el 2% que se había marcado Hacienda por objetivo y el 2,5% que estima el Banco de España. Desde ahí, la senda apunta a una rebaja del agujero fiscal hasta el 1,5% el próximo año, el 1,2% en 2022 y el 0,9% en 2023.
Por el momento, y a falta de ver cómo evoluciona la epidemia, el margen adicional ofrecido por Bruselas para paliar el Covid-19 será previsiblemente más amplio para los países más afectados, como es el caso de Italia, pero podría terminar relajando también la senda fiscal española.
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