Los líderes de los sindicatos CC OO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han dibujado hoy un negro panorama laboral «que va a arrojar cifras sin precedentes, jamás conocidos en ninguna otra crisis anterior». Aunque reconocen que centenares de miles de empresas están recurriendo a los ajustes temporales de empleo (ERTE), como alternativa a los despidos, éstos se están produciendo también masivamente, según han denunciado los máximos representantes sindicales.
«Calculamos que solo en marzo podrían haberse extinguido un millón de contratos, entre ellos, unas tres cuartas partes podrían ser temporales», ha dicho Unai Sordo. Estas rescisiones o finalizaciones de contratos eventuales se estarían produciendo en actividades vinculadas a la hostelería, la construcción, el comercio o actividades administrativas y servicios auxiliares a empresas, han especificado.
Por este motivo, los sindicatos han solicitado hoy «medidas adicionales para evitar despidos». Así, el líder de CC OO ha propuesto tres soluciones «que si exigen que se cambie la ley, que se cambie»: prohibir temporalmente los despidos por causas económicas, como ha hecho Italia; vincular las ayudas a las empresas al hecho de que no hayan despedido o encarecer las actuales indemnizaciones por despido.
Estamos muy desilusionados por la gran cantidad de despidos que se están produciendo y de manera permanente, hay que establecer una moratoria a la italiana o encarecerlos y limitarlos solo a los disciplinarios, «para que estos despidos no salgan a los precios que están saliendo», ha dicho Álvarez. «Se ha abierto la vía de los ERTE pero ahora hay que estrujar la ley para taponar la vía de los despidos», ha dicho Sordo, quien también ha precisado que estas reivindicaciones ya se las han trasladado al Gobierno.
Junto a estas medidas adicionales para evitar despidos, los líderes de CC OO y UGT están exigiendo al Ejecutivo una mayor protección para los siguientes colectivos. En primer lugar, para trabajadores temporales que han perdido su empleo en esta crisis y que no habían reunido la suficiente cotización para acceder a la prestación por desempleo. En este caso, persiguen que, al igual que ocurre con los trabajadores afectados por ERTE en esta misma situación, que puedan acceder también a la prestación por desempleo. Asimismo, han indicado que están «poniendo el foco» en que a los parados que están agotando ahora su prestación por desempleo se les renueve de manera automática y se ponga su contador a cero, cobrando otra vez el periodo agotado.
Un tercer colectivo para el que negocian ayudas son las empleadas de hogar dadas de alta en la Seguridad Social, que ahora no tienen derecho a la prestación por desempleo, para que reciban la misma ayuda que los afectados por ERTE (el 70% de su base reguladora).
Dicho todo esto, rogaron a las empresas de todos los tamaños que opten por hacer ERTE en lugar de despedir. Si bien, se mostraron totalmente contrarios a la demanda empresarial de hacer que estos ajustes de empleo sean automáticos. Muy al contrario, Álvarez reclamó que «sin dar miedo a las empresas, porque la tramitación de un ERTE es muy fácil y ágil, la Administración se guarde el derecho de revisar a posteriori estos procesos». El motivo de dicha revisión sería que, cuando todo esto pase, se pueda exigir la devolución de las ayudas «a las empresas que se hayan aprovechado y hecho un ERTE de manera irresponsable», han explicado.
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