Los inquilinos afectados por la crisis del coronavirus podrán solicitar retrasos en el pago del alquiler a sus propietarios. Si el arrendador tiene menos de 10 viviendas en propiedad, hará falta un acuerdo para el retraso y, de no haber acuerdo, el inquilino podrá solicitar préstamos sin intereses o ayudas al Estado. Si el arrendador posee más de 10 viviendas, deberá elegir entre conceder una moratoria de cuatro meses del pago del alquiler, a devolver en 3 años; o rebajar el 50% del alquiler al inquilino durante cuatro meses.
El Consejo de Ministros aprobó un decreto para mitigar el impacto del coronavirus en el mercado del alquiler. Se trata de un paquete de medidas a iniciativa del ministro de Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que cuenta con el apoyo de Economía (Nadia Calviño). La propuesta, que tendrá un coste de 700 millones de euros, da la posibilidad a los inquilinos de pedir a sus propietarios retrasos en el pago de los alquileres. Pero mientras que si el arrendador es un pequeño propietario, éste podrá negarse a conceder esa moratoria; si se trata de un gran tenedor, no tendrá más remedio que correr con los gastos de un retraso en los pagos o, incluso, quitas del 50% del alquiler durante cuatro meses.
La propuesta del decreto incluye una prórroga automática de todos los contratos de alquiler durante seis meses; créditos a interés cero y ayudas directas para inquilinos con dificultades para pagar los alquileres, y la paralización de los desahucios por impago de las rentas, también durante seis meses.
El apoyo de Unidas Podemos al paquete, formación que ya ayer manifestó «su satisfacción», no ha salido gratis. La medida más polémica del decreto, de hecho, surge de la voluntad de distinguir entre propietarios. Quienes posean más de 10 viviendas en alquiler serán considerados grandes tenedores (segmento demonizado por Podemos) y deberán hacer frente a moratorias y, en algunos casos, quitas.
El problema es que el del alquiler es uno de los pocos mercados donde a un lado hay particulares (inquilinos) y, al otro… más particulares. Que el 96% de los pisos están en manos de pequeños propietarios que se mantienen con esas rentas es un hecho del que ha avisado hasta la propia Calviño, y que los socios de coalición han tardado en asimilar. Digerirlo, sin embargo, ha pasado por centrar el tiro en el 4% que quedaba. Los morados presumen de que el decreto incluya, «tal y como quería Unidas Podemos, una distinción expresa entre los pequeños propietarios y los fondos de inversión y grandes tenedores de vivienda».
¿Qué medidas incluye el decreto? Si el arrendador es un pequeño propietario (menos de 10 viviendas en propiedad): El inquilino en situación de vulnerabilidad económica podrá pedir a su casero un «aplazamiento temporal y extraordinario en el pago de la renta». El propietario, persona física, tendrá 7 días para comunicar al inquilino su decisión o posibles alternativas.
¿Qué pasa si el propietario se niega? Al ser considerado pequeño propietario, no se le obliga a afrontar la moratoria. El inquilino tendrá entonces la posibilidad de solicitar al Estado un préstamo sin intereses o ayudas directas para afrontar el pago del alquiler.
¿Y si el propietario posee más de 10 viviendas? Si el arrendador tiene en propiedad más de 10 viviendas, la cosa cambia, porque se le considera gran tenedor. «Pedimos a los grandes tenedores el esfuerzo de afrontar una moratoria de cuatro meses», explican fuentes del Ministerio de Agenda Urbana. Éste es el escenario central. Podemos, sin embargo, filtró ayer que también habría condonaciones de la deuda, algo que Ábalos se apresuró a desmentir. El secretario general de Vivienda, David Lucas, matiza que, si hay acuerdo entre propietario e inquilino, lo que habrá es una moratoria de cuatro meses en el pago del alquiler.
¿Y si no hay acuerdo? Entonces, el arrendador se verá obligado a escoger entre, o una reestructuración de la deuda en tres años (retrasar el pago de esos cuatro meses en mora durante tres años), o una quita del 50% de la deuda de hasta un máximo de cuatro meses, lo que viene siendo una rebaja del 50% en el importe del alquiler durante cuatro meses. A la formación morada no le ha bastado el gesto de grandes fondos y Socimi que, mientras el gobierno debatía, anunciaron retrasos en los pagos del alquiler para sus inquilinos. Podemos, que lleva días clamando por una suspensión de pagos, siguió presionando ayer para embutir las quitas en la propuesta final.
¿Cómo funcionan los créditos y las ayudas directas que pueden pedir los inquilinos? El Gobierno anuncia en el decreto el lanzamiento de una línea de créditos que concederá el Instituto de Crédito Oficial. Los inquilinos en situación de vulnerabilidad podrán pedir al ICO un préstamo sin intereses a devolver en hasta 10 años (el plazo de devolución es de seis años, prorrogaba excepcionalmente por otros cuatro) y cubrirán un máximo de seis meses de alquiler.
¿Y si el inquilino no puede devolver el préstamo debido a una situación de grave vulnerabilidad? En casos de hogares que ni siquiera puedan afrontar la devolución de esos préstamos, el Estado les concederá ayudas directas. El programa de ayudas se incorporará al Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 y se llamará «Programa de ayudas para contribuir a minimizar el impacto económico y social del COVID-19 en los alquileres de vivienda habitual».
Powered by WPeMatico