El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,4% en marzo en relación a febrero y recortó siete décimas su tasa interanual hasta el 0,0%, un descenso más pronunciado de lo esperado y su menor nivel desde agosto de 2016 y una décima menos de lo esperado. No se observaba una caída mensual en un mes de marzo tan pronunciada desde la década de los años sesenta.
El indicador definitivo que hoy publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) baja una décima más del dato adelantado (0,1%). Con este descenso de siete décimas, el IPC interanual encadena dos meses consecutivos de retrocesos y tras comenzar 2020 en el 1,1%, el IPC ha perdido más de un punto en dos meses.
El INE atribuye el recorte de la tasa interanual del IPC de marzo al comportamiento de los carburantes, del transporte aéreo de pasajeros, de la electricidad, de los paquetes turísticos y de los hoteles, cafés y restaurantes. Con el dato de marzo, la tasa interanual de IPC encadena 43 meses en valores positivos e implica que los precios se han estancado respecto a los que había hace un año.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en marzo en el 1,1%, con lo que se sitúa 1,1 puntos por encima del IPC general. El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,1%, ocho décimas menos que en febrero.
El INE indica que, debido al estado de alarma por la pandemia del coronavirus, el IPC de marzo está afectado por la ausencia de algunos precios que debían recogerse en la tercera semana de marzo, pero para los que ya se habían recogido precios en las dos semanas anteriores. Así, precisa, la proporción de precios recogidos (que se realiza siempre durante las tres primeras semanas del mes) es de un 80% para el IPC de marzo, «por lo que su calidad es similar a la habitual». En todo caso, Estadística precisa que los precios no recogidos han sido estimados, como se hace habitualmente en estos supuestos.
El INE explica que, debido a la emergencia sanitaria, en el mes de abril sí que habrá consecuencias para el procedimiento de recogida y cálculo del IPC, aunque subraya que está trabajando con Eurostat y las oficinas de estadística de otros Estados miembros para adoptar una metodología común que permita disponer de un indicador de calidad.
El grupo de transporte -con una caída de precios del 2,4% frente al alza del 1,8% de febrero, ha sido el que más influencia ha tenido en la contención de la inflación por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes para el transporte personal y, en menor medida, del transporte aéreo de pasajeros. Le sigue el grupo de vivienda -gastos de vivienda, no el precio de la vivienda en sí-, que redujo más de un punto su variación interanual, hasta el -4,8%, debido al menor coste de la electricidad y del gasóleo para calefacción.
El grupo de ocio y cultura recorta su tasa cuatro décimas, hasta el 0,0%, por el abaratamiento de los paquetes turísticos, y del grupo de hoteles, cafés y restaurantes, que disminuyó tres décimas su tasa interanual, hasta el 1,9%, ya que la mayoría de sus componentes elevó sus precios menos que en marzo de 2019.
Por el contrario, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas incrementó cinco décimas su variación interanual, hasta el 2,5%, destacando el encarecimiento del pescado y el marisco y la disminución de los precios de legumbres y hortalizas, menor que en marzo de 2019.
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