Las cifras de recaudación tributaria que registró la Hacienda española en el mes de abril ensombrecen el futuro de la recuperación económica que en estos días el Gobierno de coalición ve más cerca de lo que realmente podría estar. El desplome de los ingresos por el impuesto de Sociedades un 67% en ese mes, la caída del 18% en el IVA y el 16,5% menos de contribuciones por IRPF plasman la gravedad de la crisis económica que sucederá a la pandemia y el arduo camino que aún tienen por delante las principales economías del globo hasta recuperar los niveles de crecimiento y de salud financiera que registraba antes del estallido de la crisis sanitaria.
De hecho, si bien existe un fuerte componente de estacionalidad y excepcionalidad asociado al periodo de confinamiento y estancamiento de la economía, ni tan siquiera esta lectura amaina los malos augurios en términos de recaudación de para las arcas públicas. En este sentido, si se observa el acumulado a lo largo del año, periodo en el que sí que computan los primeros meses del año, también se precia la erosión. En este sentido, la recaudación del impuesto de Sociedades retrocede en el periodo en cerca de 2.300 millones de euros, mientras que en el IRPF se observa cierto mantenimiento en comparación con el acumulado del mismo tramo de 2019, con un leve aumento del 0,7%. Si bien en el IVA también se observa cierto efecto de una desaceleración económica que antes de la pandemia ya mandaba avisos de un menor crecimiento para este año, registrando hasta el mes de abril unos ingresos un 3,1% menores.
En este sentido, mientras que el Gobierno considera una caída del total de recursos de un 5,3% en 2020, la AIReF estima una pérdida de ingresos mayor de entre un 7,9% y un 11,5% a cierre del presente ejercicio. Esto en cuanto a los recursos generales de los que dispondrán las administraciones porque para los ingresos de origen tributario, el Estado espera una caída de un 5% para esta año frente al 8,7% y un 12,8% que contempla la AIReF. Eso sí, para 2021, la Autoridad Fiscal estima una recuperación que supondría una mejora de entre un 5,3% y 6% dependiendo del escenario. Este tipo de ingresos supone aproximadamente el 60% del total de recursos por lo que su evolución marcará la de total de ingresos de las Administraciones Públicas.
Esta erosión se aprecia de igual manera en la previsión de recaudación para este año de cada una de las figuras tributarias mencionadas. El IRPF, según la AIReF dejaría en las arcas públicas entre un 6,6% y un 9,9% menos de recursos este año. Esta evolución de la recaudación por IRPF está sujeta a un elevado grado de incertidumbre, debido a diversos factores, entre los que destacan los posibles efectos asimétricos que sobre la actividad y las rentas tenga el periodo de confinamiento y el diferente ritmo de transición de sectores y provincias a la nueva normalidad. Para 2021, la AIReF estima un crecimiento de alrededor del 4%.
Powered by WPeMatico