El Gobierno ha echado a andar este martes el diseño de los Presupuestos Generales de 2021, que nacerán como la herramienta clave para afrontar la recuperación de la crisis económica abierta por la pandemia de coronavirus, pero será también la prueba de fuego de la estabilidad del Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos.
El paso lo ha dado la ministra de Hacienda, y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, al presentar ante el Consejo de Ministros la orden ministerial de elaboración de las cuentas públicas de 2021 que, a avanzado, tendrán como principal prioridad favorecer “la creación de empleo”. Este “es el primer paso para elaborar las cuentas públicas, imprescindibles para la reconstrucción económica y social de nuestro país», ha expuesto la propia Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Montero ha destacado que su objetivo es que estas cuentas “ayuden a reactivar la economía”, a fin de hacerla más competitiva y sostenible, “facilitando una transformación del tejido productivo” que incorpore avances en la digitalización y la transición ecológica.
La tecnología, ha dicho la ministra, ha sido clave para afrontar la pandemia, permitiendo a empresas y administraciones públicas mantener buena parte de su actividad o facilitando el contacto entre la ciudadanía pese a las restricciones impuestas bajo el estado de alarma. Potenciar su uso es uno de los planes estratégicos del Gobierno.
“A través del Presupuso queremos aumentar la cohesión y la justicia social”, ha añadido Montero, poniendo el foco en la necesidad de reforzar el estado del bienestar, “de forma singular desde el refuerzo del sistema sanitario público” para prevenir cualquier emergencia futura como la vivida con el Covid-19.
Las cuentas, ha agregado la ministra, debe servir por tanto para apoyar la investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías, el apoyo a pymes, el sector turístico, la hostelería o el medio ambiente. Se incorporarán, además, tres ejes transversales: el desarrollo sostenible, el impacto de género y las políticas de defensa de la infancia y la adolescencia, ha recordado Montero, que mantiene la estructura que ya había anunciado antes de estallar la pandemia.
“Esta crisis no puede suponer un freno para la política de desarrollo sostenible”, el incentivo a la igualdad de oportunidades, que deben estar presentes en todas las políticas a impulsar, y, ante todo, en la creación de empleo, que Montero ha subrayado como “objetivo prioritario para 2021 y 2022”. La orden ministerial aprobada debe recoger las prioridades de gasto e ingreso planteadas por el Gobierno y fijará los plazos para que los distintos Ministerios remitan sus propuestas a la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos.
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