La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha anunciado en su discurso durante la Apertura del Año Judicial que en los próximos días dictará una instrucción que aborde «el tratamiento por parte de los fiscales» sobre el tema de las «ocupaciones de morada», al que se ha referido como un «fenómeno delictivo».
«La Fiscalía es una muestra documentada de la realidad en materia criminal, y también es el reflejo de la sensibilidad de la sociedad a través de la percepción que se traduce en las propuestas legislativas que en ella se formulan», ha explicado Delgado, para añadir que en otras ocasiones no es preciso acudir a esas propuestas, pues los diferentes fenómenos delictivos que preocupan a la población ya gozan de una respuesta suficiente en el ordenamiento jurídico».
No obstante, la fiscal general ha añadido que pese a estar ya reguladas, algunas situaciones «sí requieren de una acción específica acorde con las necesidades de la ciudadanía», y es en este contexto donde ha situado el dictado de la nueva instrucción sobre ocupación, cuyo contenido no ha adelantado.
Según datos del Ministerio del Interior, los «hechos conocidos» de ocupación ilegal (solo los denunciados), han pasado de 10.367 en 2015 a 14.621 en 2019. En el primer semestre de 2020 van 7.450, una cifra muy próxima a los 7.093 casos que se anotaron en la primera mitad del pasado año.
La mayoría de casos, según los datos oficiales, se dan en casas vacías e inhabitadas, tanto de bancos, fondos y otras entidades privadas, como de particulares. Estos casos, entendidos como delitos de usurpación, puesto que no se producen en la primera vivienda, conforman un delito leve que se castiga con multa y con un proceso para iniciar el desalojo. Los allanamientos de morada, que tienen lugar en la primera o segunda residencia, son minoritarios y suponen un delito grave, de hasta dos años de cárcel.
Dolores Delgado también se ha referido al problema de la corrupción, que según su criterio continúa siendo otro de los objetivos prioritarios del Ministerio Fiscal. «La respuesta penal a este grave fenómeno criminal exige de una exigente formación especializada y del esfuerzo constante de los profesionales que integran la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, enfrentados a procedimientos técnicamente muy complejos y, a menudo, extraordinariamente voluminosos», ha manifestado.
Entre otras muchas consideraciones, se destacan este año según la fiscal general «las consecuencias penales de las llamadas crisis bancarias, que en 2019 continúan consumiendo importantes recursos de la Fiscalía Especial». La de ayer fue la primera ocasión en que Dolores Delgado pronuncia su discurso como fiscal general del Estado, ya que fue nombrada el pasado es de febrero. En su intervención, como también es habitual, presentará los datos de la Memoria de la Fiscalía correspondiente al año 2019.
Dicha Memoria, que recoge las actuaciones de la Fiscalía durante el ejercicio anterior, en este caso 2019, también aporta datos estadísticos clave sobre el número de procedimientos abiertos o puestos en conocimiento de los jueces por cada fiscalía según delitos.
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