El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha sembrado dudas sobre la previsión de ingresos elaborada por el Ministerio de Hacienda. Lo ha hecho en una rueda de prensa conjunta con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, posterior a una reunión que han celebrado en la sede del sindicato en Madrid. El Ministerio de Hacienda ha proyectado una recaudación gracias a las subidas de impuestos de algo más de 7.100 millones de euros que se recaudarán en dos años, unos 5.000 millones en 2021 y el resto en 2022 cuando se liquiden los diferentes impuestos que se han subido.
Sordo ha señalado que estas previsiones incluyen partidas «sobredimensionadas» que superan ampliamente la estimación realizada por el sindicato. «En nuestra primera estimación no situamos la mejora de recaudación en más de 3.500 millones de euros reales», ha remarcado el secretario general de CCOO. Esto es, los ingresos de la reforma fiscal apenas serían la mitad de lo estimado por Hacienda.
«Las medidas en materia de IRPF y sociedades son mejoras de recaudación muy modestas y hay que ser más ambiciosos en el medio plazo», ha señalado Sordo durante la rueda de prensa, «otras partidas como el IVA, ingreso sobre transacciones financieras o digitalización también están sobredimensionadas en el presupuesto». Las declaraciones de Sordo van en línea con las realizadas por el gobernador del Banco de España también en la mañana del miércoles. El gobernador ha señalado que existen tres «factores principales que condicionan la factibilidad de esta previsión».
El primero es, precisamente, la «capacidad recaudatoria de las nuevas figuras impositivas para las que apenas existen referencias históricas o internacionales», ha advertido. El segundo es la «sensibilidad de la recaudación a las bases impositivas, elasticidad que es muy difícil valorar con precisión en coyunturas como la actual». En otras palabras: la subida de impuestos podría provocar una reducción de las bases imponibles que no recauden tanto como espera el Gobierno.
Palabras técnicas que trasladan el mismo mensaje que las de Sordo: la previsión de ingresos no es creíble. Sólo falta que se pronuncie la institución más importante de todas, la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), que lo hará en los próximos días cuando publique su informe sobre los PGE. El Banco de España también ha puesto en duda la evolución de las bases imponibles gracias al crecimiento del PIB. El Gobierno confía en un fuerte incremento de la recaudación sin subir los tipos de interés gracias al intenso crecimiento económico que proyecta para el próximo año. Sin embargo, esas cifras están claramente obsoletas por la pandemia, lo que genera «los riesgos de desviación más significativos».
La ministra de Hacienda ha defendido sus números durante la rueda de prensa conjunta con Sordo. Ha reconocido que el escenario económico está sujeto a grandes incertidumbres, pero esta es una situación inevitable en esta situación extraordinaria. Montero ha asegurado que «el proyecto de presupuestos se ha hecho con mucho rigor, de acuerdo con la información disponible». Por su parte, Hernández de Cos también ha señalado un elevado riesgo de desviación en las previsiones de gastos, ya que el Gobierno no ha contemplado partidas tan importantes como la prórroga de los ERTE (expedientes de regulación de empleo temporal), el cese de actividad o los subsidios extraordinarios más allá de enero.
Sordo ha reclamado a la ministra de Hacienda que vaya preparando al país para una gran subida de impuestos en los próximos años que permitan a España reducir «al menos una parte mayoritaria» de la brecha de recaudación de más de 6 puntos del PIB que tiene España respecto a EEUU. Esto significa un alza fiscal de más de 35.000 millones de euros en los próximos años.
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