El Gobierno ha aprobado este martes en el Consejo de Ministros transferir 6.000 millones a la Seguridad Social y 2.300 millones para el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) con el objetivo de apuntalar sus cuentas tras hacer frente al gasto extraordinario por las medidas de protección ante la pandemia. “Hay que tener en cuenta que el Gobierno ha ido poniendo en marcha diferentes medidas que siguen vigentes para proteger la renta de los trabajadores”, apuntó la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, sobre un impacto mayor del previsto en un primer momento.
En el caso de la Seguridad Social la cantidad se une a los 14.000 millones de euros que se le concedieron en un crédito extraordinario el pasado mayo. Las cuantías permitirán cubrir medidas como las prestaciones extraordinarias para autónomos y las exenciones en las cotizaciones sociales en los ERTE, en ambos casos extendidas hasta el próximo enero.
La Seguridad Social recuerda en un comunicado que el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2021 contemplan como novedad una transferencia de 13.929 millones de euros que servirá para financiar con cargo a la Administración Central las políticas no contributivas. Respecto a los 2.300 millones para el SEPE, la portavoz del Gobierno ha explicado que financiará el presupuesto de este organismo, que ha tenido que hacer frente a un mayor gasto tanto en prestaciones contributivas como en subsidio por desempleo derivado de las medidas para hacer frente a la pandemia.
En concreto, ha citado el subsidio para empleadas del hogar o el de personas que hubieran finalizado un contrato temporal sin tener derecho a cobrar una prestación durante la vigencia del estado de alarma, así como a la prolongación de los ERTE, “cuya dotación no estaba contemplada en prórroga de los presupuestos de 2018”.
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