Ante la previsión de que las cuentas acaben siendo ratificadas, algunos de estos contribuyentes han comenzado a maniobrar para tratar de sortear, o al menos aminorar, el incremento de la presión fiscal que se les viene encima anticipando operaciones a este año. Así lo han constatado, al menos, desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF). “Está habiendo movimiento y consultas” en este sentido, reveló ayer, el presidente de REAF, Agustín Fernández, defendiendo que “las empresas están actuando en la línea oportuna para ahorrarse dinero en la tributación”.
Así ocurre, por ejemplo, ante la pretensión del Ministerio de Hacienda de rebajar del 100% al 95% la exención hoy vigente sobre los dividendos y plusvalías percibidos por las compañías españolas sobre sus filiales y participadas patrias o extranjeras. Un monto libre de tributación del que, de prosperar la reforma, un 5% pasará a ser gravado al 25% del tipo general de Sociedades (si bien se eximirá durante tres años a las firmas que facturen menos de 40 millones de euros). La medida afectará a las 1.739 mayores empresas del país, el 0,12% del total, y busca recaudar 1.520 millones.
La medida, que fue inicialmente anunciada en otoño de 2018 en el marco de la negociación presupuestaria de PSOE y Unidas Podemos para 2019, ya provocó entonces un importante anticipo de los dividendos para evitar un gravamen que no llegó a aprobarse. Lo mismo ocurrió a finales del año pasado ante el temor de que los actuales socios de Gobierno la pusieran en marcha este año. Y el fenómeno, confirman los asesores fiscales, se está repitiendo ahora.
Preguntada por este riesgo durante la presentación de las cuentas ante el Parlamento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que confía en que las limitaciones al pago de dividendos impuestas este año durante la pandemia ayuden a limitar esa pérdida de ingresos.
“Los particulares se manejan de otra manera, quizás con menos capacidades de actuación y decisión” que los grupos corporativos, pero también han comenzado a agilizar operaciones a fin de sortear el incremento tributario, confirman desde el REAF. “Hay operaciones muy claras, como transmitir un bien”, ilustra Fernández, pues “si tienes la posibilidad de hacerlo en noviembre es mejor que en enero porque te vas a ahorrar tres puntos de tributación en las rentas del ahorro”. En otros casos, añade, se opta por “adelantar rentas, como el rescate de un plan de pensiones, porque si te eleva tu tarifa sobre los 300.000 euros”, se tributará al 23% este año y al 26% en 2021.
En todo caso, el movimiento es aún moderado a la espera de ver si los Presupuestos acaban prosperando y lo hacen en los términos definidos por Hacienda, matizó el presidente de Consejo General de Economistas (CGE) Valentín Pich, en el mismo encuentro tributario con prensa, que sirvió como colofón de las Jornadas profesionales de fiscalidad, auditoría e insolvencias organizadas por el CGE y el REAF en los últimos días y que han congregado virtualmente a más de 1.200 especialistas.
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