Cataluña ha ganado un total de 6.241 declarantes por el Impuesto sobre el Patrimonio y ha recaudado 102,8 millones más por esta vía en los últimos cinco años -de 2014 a 2018, el último ejercicio con datos disponibles-, a pesar de la competencia fiscal con Madrid, que bonifica completamente este tributo. Así se desprende de la serie histórica de ingresos de la Generalitat y de las estadísticas de declarantes del Impuesto sobre el Patrimonio de la Agencia Tributaria, ambas con datos completos hasta 2018, puesto que los de 2019 aún no se han publicado.
En pleno debate sobre el ‘dumping fiscal’ de Madrid, es decir, sobre la baja fiscalidad de esta comunidad en IRPF, Sucesiones, Donaciones o Patrimonio en comparación a otros territorios y la supuesta competencia desleal que denuncian algunas comunidades, Cataluña registra una evolución positiva en el Impuesto Patrimonio en ese último lustro de registros oficiales. Desde 2014 a 2018, Cataluña ha aumentado tanto la recaudación -a una media de unos 27 millones anuales- como los declarantes, a un ritmo de 1.560 nuevos al año.
En cambio, la Comunidad de Madrid, en este mismo período, ha aumentado su número de declarantes en 479 personas de media cada año. En el caso de la recaudación, resulta nula, porque tiene bonificado Patrimonio al 100 %. Fuentes de la Agencia Tributaria de Cataluña han explicado a Efe que crecen los declarantes en Cataluña por las mayores fuentes de información fiscal y la mayor eficiencia en las tareas de investigación, y también por un efecto inducido, es decir, al ver que cada vez hay más investigaciones fiscales, nuevos contribuyentes optan por cumplir de entrada con sus obligaciones fiscales.
No obstante, estas fuentes apuntan que, sin esa competencia fiscal con Madrid, tanto declarantes como recaudación aumentarían aún más, y dan por sentado que una parte de los nuevos declarantes de Madrid provienen de Cataluña. Otras fuentes conocedoras de este impuesto aseguran a Efe que el colectivo potencial de contribuyentes en Madrid es menor que en Cataluña, dado que en Madrid solo deben declarar este impuesto quienes dispongan de bienes superiores a dos millones, mientras que Cataluña rebajó el mínimo exento y amplió la base de contribuyentes.
De ahí que los contribuyentes crezcan a mayor ritmo en Cataluña, añaden estas fuentes, que también apuntan que Madrid concentra desde hace años menos contribuyentes, pero de mayor patrimonio. En concreto, Cataluña ingresó por Patrimonio 431,25 millones en 2014; 461,69 millones en 2015; 495,45 millones en 2016; un total de 511,40 millones en 2017; 534,11 millones en 2018, y la estimación para 2019 es de 565,93 millones. Incluso se da la circunstancia de que en 2020 es prácticamente el único impuesto que crece en Cataluña, con 584,6 millones al cierre de octubre, un 8,1 % más que en el mismo período del año anterior, según el último dato disponible de la ejecución presupuestaria.
En cuanto a los declarantes, Cataluña registró 71.156 en 2014, 72.716 en 2015; 74.125 en 2016, 75.801 en 2017 y 77.397 en 2018. Estos 77.397 contribuyentes de 2018 declararon un patrimonio por valor de 200,3 millones de euros, lo que implica una media de 2,58 millones por contribuyente. En cuanto a la Comunidad de Madrid, registró en 2018 un total de 18.587 declarantes, con un patrimonio total de 175,8 millones, cercano al de Cataluña, a pesar de contar con muchos menos declarantes, lo que arroja una media de 9,46 millones. Desde 2014 la Comunidad de Madrid ha registrado 16.670 declarantes, que fueron 16.977 al año siguiente; un total de 17.507 en 2016; 18.132 en 2017 y 18.587 en 2018.
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