La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) propone ampliar las deducciones fiscales anunciadas por el Gobierno en materia de rehabilitación residencial y, entre otros objetivos, lograr reducir los costes fiscales en IVA e IBI y las tasas sobre licencias municipales. Con esta batería de iniciativas, que complementaría a las bonificaciones fiscales en rehabilitación energética vinculadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la patronal de la construcción confía en poder acelerar la reconstrucción económica impulsando uno de los sectores que el plan que el Gobierno remitirá esta semana a Bruselas identifica como claves.
Entre otras medidas, la patronal propone un tipo de IVA reducido en las obras de reforma y rehabilitación y en toda su cadena de valor. Para esta iniciativa en concreto, la CNC anima a inspirarse en países vecinos como Francia, que por medio del programa Crédit d’impôt pour la transition énergétique (CITE) fijó un IVA del 5,5% para este tipo de actuaciones de rehabilitación en los hogares, complementándolo con una línea especial de préstamos a un tipo de interés del 0%.
Mirando de nuevo a Europa, la patronal sugiere traer al país una medida similar al “Superbonus 43” italiano, que permite recuperar el 110% del valor de la obra mediante deducciones fiscales en los cinco años posteriores a la ejecución de la intervención, ya sea de forma directa o mediante la cesión de crédito a una empresa de servicios, por ejemplo, una pyme. Esta última medida, explica la patronal, “encajaría entre las excepciones justificadas para el impulso de medidas de apoyo fiscal en el marco del Next Generation EU, al ser necesaria para impulsar las inversiones en rehabilitación energética”.
En sintonía con el plan del Gobierno, que establecerá deducciones fiscales de entre el 20% y el 60% en el IRPF para los propietarios particulares que acometan obras de mejora en sus inmuebles para acelerar su eficiencia energética, la patronal de los constructores solicita fijar diferentes bonificaciones en los tramos estatal y autonómico del impuesto sobre las personas físicas por inversiones en obras de rehabilitación edificatoria y reformas en el interior de viviendas. Pide también elevar estas desgravaciones al impuesto de sociedades.
De nuevo en línea con el planteamiento del Ejecutivo central, que prioriza acelerar la eficiencia energética del parque residencial español, los constructores también lanzan la idea de fijar bonificaciones fiscales en el IBI que se podrían modular en función de la calificación energética del edificio, promoviendo así la necesaria inversión en eficiencia.
Para matar dos pájaros de un tiro y contribuir también a la asequibilidad de la vivienda en alquiler, la CEC plantea incrementar las ayudas y las bonificaciones fiscales en la renovación de viviendas destinadas al arrendamiento y, de forma especial, cuando se garanticen unas rentas asequibles. A su vez, plantea una reducción al 4% del IVA para la compra de primera vivienda, así como recuperar las deducciones fiscales por inversión en vivienda habitual y para los arrendatarios.
Desde el punto de vista de eliminación de barreras impositivas, la CEC pide acabar con el impacto negativo colateral que tiene la percepción de subvenciones destinadas a la rehabilitación en las familias de rentas más bajas que podrían verse penalizadas si tienen que declarar IRPF por tener dos pagadores. Para los constructores, la CEC plantea modificar el IVA de las cesiones de suelo con derecho de superficie –conceptuado actualmente como prestación de servicios y sujeto a un tipo general del 21%–, permitiendo que sea como máximo de un 10%. También expone la necesidad de impulsar una exención del IBI al promotor durante el plazo que dure la rehabilitación, extendiéndose hasta la fecha de venta de cada unidad inmobiliaria.
En paralelo, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) propone recuperar la deducción en el IRPF para todo tipo de reformas y ampliarla en función de la eficiencia energética del inmueble que se logre con estas obras de mejora, en sintonía con la propuesta del Gobierno central. En paralelo, la patronal de las reformas aboga por complementar esta deducción con una rebaja al 10% del IVA de los materiales de construcción que compran los profesionales. Según sus cálculos, los hogares españoles ahorrarían casi 2.000 millones de euros al año en reformas si los materiales tributaran tal y como lo hace la mano de obra.
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