El mercado laboral español sufrirá un envejecimiento dramático en los próximos años que hará que los trabajadores de entre 55 y 66 años alcancen los 8,7 millones de personas, lo que supone un aumento del 15%. Además, los profesionales de más de 45 años supondrán cerca del 55% de la población activa. Esas son algunas de las conclusiones del último estudio realizado por la empresa de gestión de recursos humanos ManpowerGroup. El autor del informe, Josep Oliver, catedrático Emérito de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha explicado que esto se debe «al tsunami demográfico», que comenzó en los setenta con una gran cantidad de nacimientos, y que se ha ido desplazando por la pirámide poblacional.
El estudio indica que se producirán nuevos empleos con una tasa cercana al 1% anual en la próxima década. Los más beneficiados de este aumento serán los mayores de 45 años, donde este porcentaje escalará hasta el 2,8%. Esto supondrán 2,6 millones nuevos de puestos de trabajo para los que se requerirá de formación técnica o de una licenciatura o de una ingeniería. Sin embargo, advierte el estudio, seguirán faltando activos de entre 45 y 66 años, por lo que hasta dos millones de empleos podrán quedar vacantes.
“El mercado laboral español vive una gran paradoja, también en el segmento de mayores de 45 y, específicamente, en el de 55 a 66 años: se crean posiciones y sigue habiendo un alto índice de desempleo, a la vez que faltan profesionales», ha explicado Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España, Portugal, Grecia e Israel. «La formación en habilidades y competencias es la clave para evitar alargar la situación: un país necesitado de inmigración para completar empleos en determinados sectores, regiones y cualificaciones, conviviendo con un porcentaje de profesionales desempleados tan insostenible en lo numérico, como en el coste social que conlleva”, ha añadido el directivo.
Por su parte, los menores de 45 años, seguirán perdiendo posiciones en el mercado de trabajo tal y como ha venido ocurriendo en las últimas décadas. Oliver ha explicado que de los aproximadamente dos millones de empleos que se crearon tras la crisis financiera, los más jóvenes (que van de los 16 a los 44 años) apenas se quedaron con 400.000 puestos de trabajo.
En este sentido, Grijalba ha propuesto que para paliar los efectos del envejecimiento del mercado laboral y a la vez dar respuesta al gran paro juvenil (que alcanza el 40% en los menores de 25 años), el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Ejecutivo debería contemplar «un Plan de Empleabilidad por sectores, con apartados específicos por grupos de edad».
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