A apenas una semana de que se cumpla un año del histórico acuerdo comunitario para poner en marcha un inédito plan de ayudas costeado con emisiones de deuda conjunta, el Consejo Europeo ha pisado el acelerador para poder desbloquear antes del aniversario el desembolso de los primeros 50.000 millones de euros con los que la UE debe salir reforzada de la crisis del Covid-19. El Ecofin, el cónclave de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, dio ayer el visto bueno definitivo a los planes de recuperación presentados por una docena de países miembros para acceder a las ayudas, incluyendo el de España, que se prepara para recibir un primer anticipo de 9.000 millones.
La UE da así el primer paso en el camino para repartir a los Estados miembros 750.000 millones de euros entre 2021 y 2026, de los que España aspira a recibir unos 140.000 millones entre subvenciones –que no tendrá que devolver– y créditos blandos. De momento, el país ha solicitado solo transferencias directas por 69.500 millones de euros y comenzará a reclamar apoyo vía préstamos a partir del próximo año para sufragar partidas concretas como los nuevos ERTE. El aval del Consejo Europeo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por España, un compendio de dos centenares de reformas e inversiones con las que sacar al país de la pandemia más fuerte de lo que entró, supone su aprobación definitiva tras el visto bueno que ya recibió de Bruselas.
“Tras la aprobación del plan de recuperación de España por el Consejo, la financiación del Next Generation EU puede comenzar”, anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su cuenta de Twitter subrayando que los fondos servirán “para conseguir un país más verde, más digital y mejor preparado para el futuro”. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó por esta misma vía que “en unas semanas, recibiremos los primeros 9.000 millones provenientes de los fondos europeos”. “Avanzamos hacia la recuperación impulsando las transformaciones que España necesita”, agregó.
Dicho montante es el primer anticipo que España recibirá de los fondos preconcedidos. A partir de ahí, el país irá recibiendo pagos semestrales en función del cumplimiento de los hitos comprometidos en el plan, que incluyen reformas como la laboral, la fiscal o la de pensiones. El Gobierno aspira a recibir un segundo desembolso de 10.000 millones antes de final de año, sumando 19.000 millones en el conjunto del ejercicio, y a obtener el resto de subvenciones antes de que finalice 2023. En todo caso, los Presupuestos Generales de 2021 ya permiten al Gobierno adelantar, vía deuda, cerca de 26.000 millones este mismo año.
La aprobación del plan se produjo justo cuando el nuevo Ejecutivo español, resultado de los nueve traspasos de carteras y de la entrada de siete nuevos miembros en el Gabinete que generó la crisis de Gobierno anunciada el sábado por Sánchez, celebraba su primer Consejo de Ministros. La nueva portavoz gubernamental y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, celebró la “coincidencia” de que el visto bueno definitivo al plan de recuperación llegue justo en el momento del estreno de los nuevos ministros, a los que el presidente ha encomendado centrarse en conducir la salida de la crisis.
Sánchez, reveló Rodríguez, le has fijado el “objetivo claro de atender a la recuperación económica, a las personas que peor lo han pasado en la crisis” y de aprovechar para ello “los recursos” que entregará la UE. “Nos sentimos muy arropados por la mayoría de españoles, que quieren pasar página de estos momentos tan duros”, aseveró la portavoz, que agregó que el Gobierno “cuenta con las ganas de la sociedad y la implicación del sector económico y empresarial” para ejecutar el plan de recuperación.
En paralelo, el Consejo dio luz verde también a los planes entregados por Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo y Portugal. Todos ellos podrán acceder ahora a una prefinanciación por hasta el 13% del monto en subvenciones y préstamos que les corresponde, lo que supondrá la inyección de cerca de 50.000 millones a la economía europea en cuestión de semanas. El país más beneficiado por estos adelantos será Italia. Aunque también obtendrá 9.000 millones en anticipo de los 68.900 millones en subvenciones que le corresponden, Roma ha detallado que también quiere 122.600 millones en préstamos, de los que obtendrá un primer pago de 15.900 millones, sumando por tanto un desembolso inicial de 24.900 millones.
Le siguen España, Francia (con 5.100 millones de anticipo en subvenciones); Grecia (con 2.300 en transferencias y 1.700 de créditos); Alemania (2.300 en ayudas); y Portugal (1.800 en asistencia y 351 en financiación). En total, la UE avanzará este verano 49.944 millones: 31.994 millones en subvenciones y 17.951 más en créditos.
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