El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este lunes su propuesta de ordenanzas fiscales. La gran mayoría de tasas municipales no experimentarán cambios, aunque se pondrán en marcha nuevas figuras impositivas para los drones que sobrevuelen la ciudad y por pedir fotocopias o documentos por escrito que ya se pueden consultar en la página web del consistorio.
En un contexto marcado por la subida de la inflación ante el récord que está batiendo el precio de la energía, el consistorio estima que recaudará un 3% menos, lo que equivale 600.000 euros en cifras absolutas. Se trata de una cifra que los comunes y los socialistas ven totalmente asumible, ante los 3.400 millones de euros que prevén gestionar el Ayuntamiento y sus empresas públicas en 2022.
Este lunes por la tarde, el sexto teniente de alcalde y concejal de presupuestos, Jordi Martí (BComú), y la edil de hacienda, Montserrat Ballarín, han presentado públicamente la propuesta del gobierno, que se debatirá el miércoles, en la comisión municipal de economía. ERC, partido que ganó las elecciones de 2019, es el socio prioritario de los comunes y los socialistas y por ahora descartan apoyar el texto. Harán reserva de voto con el objetivo de seguir negociando.
El principal objetivo que los republicanos ponen sobre la mesa es mantener la bonificación del 75% que paga la restauración por tener terrazas en el espacio público, y que ha estado en vigor todo este año. Tanto Martí como Ballarín no cierran la puerta a esta demanda, aunque piden acotarla temporalmente y vincularla a la recuperación económica del sector. Con estas bonificaciones, el consistorio ha dejado de ingresar este año «cinco millones de euros, una cifra asumible» pero que no debe mantenerse «para siempre», ha asegurado el teniente de alcalde.
Una de las principales novedades es una nueva tasa que deberán pagar los drones por sobrevolar la ciudad. Para despegar uno de estos aparatos, se necesita que la Guardia Urbana emita un informe que así lo autorice, y precisamente, es lo que gravará una nueva figura impositiva de 200 euros. Se estima que, anualmente, hay entre 30 y 40 trámites de este tipo, y que esta cifra se incrementará en los próximos años. Otra tasa que el gobierno municipal pretendía crear, y que por ahora descarta hacerlo en 2022, es la denominada ‘Tasa Amazon’. Los republicanos han vuelto a exigir su puesta en marcha, aunque Ballarín ha asegurado que hay cuestiones técnicas que impiden aplicarla en todos los agentes del sector logístico. «ERC sabe perfectamente que su aplicación es complicada», ha destacado Martí.
Se incorpora también una rebaja de hasta el 20% de la tasa de basuras en aquellos barrios donde se ponga en marcha el sistema de recogida ‘puerta a puerta’ y se reduce en un 90% la tasa que deben pagar las productoras por las grabaciones en el espacio público que tengan un afán cultural. Otro cambio será en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La bonificación del 30% que se aplicaba en viviendas, oficinas y comercios por instalar sistemas de aprovechamiento técnico se extenderá también a la industria.
Se mantiene una bonificación en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para las compañías que incrementen su plantilla, y también se crea una nueva tasa. Si un ciudadano o una empresa piden copias o fotocopias de documentos que pueden consultarse en la página web del consistorio, se empezará a cobrar una tasa si el importe sobrepasa los cinco euros. De esta forma, se pretende incentivar el cambio de usos por parte de la ciudadanía.
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