Luz verde del Parlamento Europeo a la reforma de la Política Agraria Común (PAC), la más ambiciosa en tres décadas que busca adaptar las prácticas agrícolas al reto del cambio climático. La nueva PAC ha obtenido un respaldo amplio por parte de los eurodiputados en los tres reglamentos que estaban asociados a la reforma en la votación plenaria que ha tenido lugar este martes en Estrasburgo.
Así, el Reglamento sobre los Planes Estratégicos de la PAC se aprobó por 452 votos a favor, 178 en contra y 57 abstenciones, mientras que el Horizontal logró 485 apoyos, 142 votos en contra y 61 abstenciones. Por último, el Reglamento sobre la Organización Común de Mercados recabó el apoyo 487 eurodiputados, 130 votaron en contra y 71 se abstuvieron. El respaldo de la Eurocámara, que ahora deberá ser ratificado por el Consejo de la UE, el órgano que representa a los 27 países de la UE antes de que la nueva normativa será aplicable a partir del 1 de enero de 2023, cierra tres años intensos de negociaciones para efectuar la mayor reforma en treinta años para orientar las normas que regulan el campo europeo hacia la transición a una agricultura sostenible.
Entre las principales novedades que incorpora esta nueva PAC se encuentran los ecoesquemas, las nuevas ayudas para compensar la adaptación de las prácticas agrícolas a la transición medioambiental. De este modo, la legislación final recoge que el 25% de las ayudas directas se destinen a estos nuevos regímenes ecológicos. Además, la reforma también incorpora por primera vez la denominada condicionalidad social que obligará a las explotaciones agrícolas a respetar los derechos laborales para poder recibir las ayudas agrícolas. También introduce el pago redistributivo obligatorio de al menos el 10% de las ayudas a las explotaciones más pequeñas y al menos el 3 % del presupuesto vaya a parar a manos de agricultores jóvenes.
La eurodiputada socialista Clara Aguilera, miembro de la Comisión de Agricultura en la Eurocámara, destacó que «todos los agricultores que quieran beneficiarse de ayudas tendrán que acometer más medidas de carácter medioambiental y de lucha contra el cambio climático». Al mismo tiempo, puso en valor que la nueva reforma fomentará las ayudas a los agricultores más jóvenes. «Es el gran reto en el futuro de esta PAC», indicó tras señalar que sin la incorporación de los jóvenes «no habrá agricultura en Europa». Por su parte, el eurodiputado del PP, Juan Ignacio Zoido, consideró que la nueva PAC «no es la ideal» al considerar que porque contiene «muchos menos fondos precisamente cuando más lo necesitan agricultores y ganaderos».
La formación popular, que se ha abstenido en la votación sobre los planes estratégicos y ha votado a favor en las otras dos, pide al Gobierno que aplique «toda la flexibilidad» del nuevo reglamento para «adaptarse a las necesidades del campo español», en un momento que calificó de «crítico» para el sector primario doméstico por la subida fulgurante de las materias primas y la electricidad. Otro de los puntos claves de la reforma es la obligación a los Estados Miembros a diseñar planes estratégicos en los que tendrán que detallar cómo van a emplear los recursos de la PAC. Los Gobiernos deberán entregar los borradores de sus planes a la Comisión antes del final de año.
Posteriormente, el Ejecutivo comunitario valorará si los planes que han diseñado recogen los compromisos que persigue la nueva PAC. Las capitales tendrán que garantizar además que al menos al menos el 35 % del presupuesto se destine al desarrollo rural. El nuevo reglamento agrario también establece una herramienta europea de extracción de datos, a la que los Estados miembros tendrán acceso, para monitorizar los destinatarios finales de las ayudas agrícolas europeas para ayudar así a detectar el riesgo de fraude en los subsidios.
«Esta nueva PAC no es perfecta, pero garantiza la seguridad jurídica y financiera de nuestro sector primario, que mantiene la capacidad productiva de alimentos en la Unión a la vez que asegura que agricultores y ganaderos lo hagan en condiciones económicas justas y respetuosas con los objetivos medioambientales del Pacto Verde, sin perder la sostenibilidad social del medio rural», señaló el eurodiputado de Ciudadanos y portavoz de Agricultura en el Parlamento Europeo, Adrián Vázquez. Podemos y Vox han votado en contra de la reforma.
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