Once años y un día después de que saltara el caso Nóos, como una pieza separada del caso Palma Arena, y ocho meses después de la finalización del juicio, se ha hecho pública la sentencia. En ella, los principales acusados han quedado mejor parados de lo que se preveía: Iñaki Urdangarin ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión, su exsocio, Diego Torres, a ocho años y seis meses, y la infanta Cristina ha sido absuelta. De esta forma se pone fin al proceso judicial iniciado en 2010 sobre el presunto desvío de fondos públicos al instituto que presidió Urdangarin y que se destapó e 2006, si bien sobre el fallo todavía cabe recurso.
De esta forma, el tribunal considera a Urdangarin culpable de fraude fiscal y sobre su mujer, la infanta Cristina, da la razón a la Fiscalía ya que solamente le impone pagar casi 265.000 euros por haberse beneficiado económicamente de los delitos cometidos por su marido.
Los responsables de la fundación Nóos se enfrentaban a durísimas penas de cárcel que oscilaban entre los 16 y 26 años de cárcel por supuestos delitos de malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales demandadas por la Fiscalía y el Sindicato Manos Limpias, que ejercía la acusación popular. Al final, junto a las penas de cárcel, Diego Torres deberá hacer frente a una multa de 1.700.000 euros, y Urdangarin a una de 512.000 euros. Por su parte, el expresidente balear, Jaume Matas, ha sido condenado a 3 años y 8 meses.
La exduquesa de Palma se enfrentaba a una petición de ocho años de cárcel por parte del sindicato al considerarla cooperadora necesaria de los dos delitos fiscales en que habría incurrido su marido, Iñaki Urdangarin, en los años 2007 y 2008. La Fiscalía reclamaba la devolución de casi 600.000 euros al considerarla partícipe lucrativo de los delitos fiscales de su esposo, cantidad que ya fue abonada. Precisamente sobre Urdangarin pesaban las peticiones más elevadas de prisión: la Fiscalía Anticorrupción reclamaba 19 años y medio de cárcel para él mientras que Manos Limpias elevaba esta petición hasta los 26 años y medio.
Por su parte, al exresponsable del Instituto Nóos Diego Torres también se le solicitaban altas condenas: 16 y medio por parte del Ministerio Público y 22 y medio por parte del sindicato. La mujer del empresario, Ana María Tejeiro, también juzgada, se enfrentaba a dos años por parte de la Fiscalía y hasta 19 y medio por parte de Manos Limpias.
Las acusaciones atribuían a ambos exsocios haber puesto en marcha y liderado una estructura empresarial mediante la que se apoderaron de hasta 6,2 millones de euros de las Administraciones de Baleares, Comunitat Valenciana y Madrid. Para ello, urdieron “una maraña de facturación ficticia” a fin de desviar los fondos públicos y tributar menos a Hacienda, según las acusaciones.
Las tres juezas del tribunal, Samantha Romero, Eleonor Moyà y Rocío Martín, no han llegado a agotar el plazo que concedió el Tribunal Superior de Justicia de Baleares a la primera de ellas, exonerada hasta el próximo 31 de marzo del reparto de otros asuntos, para que se dedicara solo a redactar la sentencia.
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