Los 400.000 contribuyentes con rendimientos de actividades económicas que tributan el IRPF por el régimen de módulos en su modalidad no agrícola pagaron un tipo efectivo atribuible del 7,27% en 2016. Así se desprende de la estadística Rendimientos de actividades económicas que ha publicado por primera vez la Agencia Tributaria (AEAT), en lo que se refiere a lo que tributaron por esas actividades y no por otros posibles ingresos los autónomos que están en el régimen de estimación objetiva no agrícola. En el caso de los autónomos que tributan por módulos en la modalidad agrícola, forestal o ganadera, más de 933.000, el tipo es superior, del 9,96%, y el total de autónomos tiene un tipo efectivo atribuible del 20,33%.
Estas cifras contrastan con las de los 1,8 millones de contribuyentes con actividades económicas que tributaban por el método de estimación directa -cuyo rendimiento se calcula por la diferencia entre ingresos computables y gastos deducibles-, que abonaron un tipo efectivo atribuible del 20,83%. Por su parte, los declarantes totales del IRPF pagaron un tipo efectivo total medio del 18,14% en 2016. En lo que respecta a los empresarios, los tipos fueron del 20,33% los empresarios individuales, y del 21,9% los empresarios por atribución de rentas. Y los asalariados tuvieron un tipo medio efectivo del 17,69%.
El tipo efectivo atribuible a la actividad económica se define como el cociente entre la cuota líquida atribuible a la actividad económica y la renta o rendimiento derivado de las mismas actividades económicas. La AEAT explica que respecto a las actividades que tributan en estimación objetiva de las actividades empresariales excluidas las agrarias, no se dispone de información de ingresos y gastos. El rendimiento se determina a partir de la valoración de los signos y módulos objetivos señalados como relevantes para el ejercicio de la actividad.
Se cuantifican determinados incentivos al empleo y a la inversión, que pueden ser una medida de la utilización de estos factores productivos, y se realiza una cuantificación económica del impacto de cada una de las medidas correctoras de los índices generales que se aplican (pequeña empresa, actividad de temporada, corrección de excesos, inicio de actividades y corrector especial). Sin embargo, sí se recogen gastos e ingresos extraordinarios que forman parte del cálculo del rendimiento neto.
La AEAT distingue entre distintos tipos de módulos. Así, el tipo efectivo atribuible del comercio, restaurantes, hospedaje y reparaciones es del 8,14%; el de la construcción fue del 7,36% en 2015 (sin datos disponibles en 2016); el del transporte y comunicaciones, del 2,17%; el de instituciones financieras, seguros y servicios prestados a empresas y alquileres, del 1,82%.
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