El regreso a la actividad de las empresas redujo los trabajadores afectados por un ERTE en junio, algo que se notó en la factura de las prestaciones por los expedientes, que cayó un 38% en comparación al mes anterior, hasta los 2.055 millones de euros, según la estadística publicada este lunes por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Aunque la cifra es “la más baja desde el inicio de la crisis sanitaria” y 1.262 millones inferior al pico de mayo, el total en estos meses ya supera los 8.091,7 millones de euros si se suman las cantidades desde abril. “Un importante esfuerzo de inversión de recursos públicos para garantizar el empleo y ofrecer protección laboral”, comentaba en su cuenta de Twitter la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Del gasto de junio por ERTE, que recoge las nóminas que se pagaron el 3 de julio pasado, 1.886,4 millones fueron por ingresos netos a los trabajadores –es decir, lo que reciben en sus cuentas las personas con derecho a prestación– y otros 168,9 millones por cuotas sociales y retenciones de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El mecanismo de los expedientes temporales ha sido el más extendido entre las empresas para mantener el empleo fijo durante la crisis por el virus. El pasado mes percibían una prestación por ERTE 2.840.735 personas, medio millón menos que en mayo. “Muchos de estos trabajadores volvieron ya a la actividad antes de que hubiera terminado el mes”, apunta el Ministerio en la nota de la estadística.
Además de las prestaciones por ERTE, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) abonó otro tipo de prestaciones que supusieron un coste de 2.060 millones de euros, llevando la factura total en junio a 4.115 millones de euros –1.400 millones menos que el mes anterior– y sumando otros 2,28 millones de prestaciones, hasta los 5,13 millones, pero por debajo de los 5,98 millones previos.
El análisis del Ministerio apunta que las cifras irán a la baja en los próximos meses, en los que prevé una salida paulatina de los trabajadores de los expedientes. “En mayo se alcanzó el máximo nivel de protección con casi 6 millones de personas recibiendo prestaciones del SEPE, una cifra que en junio ha iniciado un proceso de reducción que se extenderá en los próximos meses en la medida que se reactiven las personas que aún están en regulación temporal del empleo”. “En junio fueron 546.545 menos, cifra que se volverá a reducir con mayor intensidad en los próximos meses”, se insiste en una presentación de las cifras.
Hasta el estallido de la crisis por el coronavirus las cifras mensuales se alejaban mucho de las que se ven ahora. Si se retrocede hasta marzo se contaban 2,42 millones de prestaciones, menos de la mitad que ahora, y el coste de las mismas era de 1.789,3 millones de euros, cuantía que se triplicó en apenas dos meses.
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