Respecto a otra de las principales medidas para hacer frente a la crisis del Covid-19, los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), Nadia Calviño ha resaltado que han protegido a más de 3,5 millones de trabajadores, la mayoría pymes, como alternativa a la destrucción de empleo y se ha alargado hasta el 30 de septiembre.
«Espero que este mecanismo marque un antes y un después en el mercado laboral y entre todos convertirlo en un mecanismo permanente que proporciona una alternativa a las grandes fluctuaciones de empleo que han caracterizado nuestro país», ha apostillado.
Junto a los ERTE y los avales del ICO ha destacado otras medidas como las moratorias de impuestos e hipotecaria o los planes específicos para sectores como el turismo, automoción o ciencia, así como avances en digitalización con dos convocatorias de ayudas para acelerar la digitalización de jóvenes y pymes como el programa ‘Acelera Pyme’ de Red.es, de 250 millones (115 millones en ayudas y 135 préstamos ICO para I+D+i), a lo que se sumarán «otras medidas».
La vicepresidenta tercera ha mostrado el «compromiso» y la «determinación» del Gobierno de actuar para responder a las distintas necesidades derivadas de la crisis del coronavirus, si bien ha advertido de que todas las medidas conllevan un «importante esfuerzo presupuestario», que ha cifrado en un 5% del PIB en el caso de las medidas ya adoptadas y en un 15% del PIB las medidas de liquidez. «Es una movilización sin precedentes de recursos públicos absolutamente imprescindible, pero un esfuerzo del conjunto que tendremos que financiar», ha manifestado.
«El camino por delante es largo e incierto, es mucha la incertidumbre, todavía no hemos visto el final de la pandemia y quedan meses complicados», ha admitido Calviño, quien sin embargo ha enfatizado que España es «un gran país» que dispone de «extraordinarios activos, como las empresas y el tejido de pequeñas y medianas empresas que son «el corazón del país y clave en la creación del empleo».
En este sentido, ha agradecido el «apoyo, trabajo, compromiso y responsabilidad» de los empresarios y ha sostenido que hay que estar «muy orgullosos» de todos los interlocutores sociales porque «han estado a la altura en la crisis de lo que se merece España con un papel vertebrador». Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, y, a través de un vídeo, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, han felicitado a la vicepresidenta por el esfuerzo con las medidas del ICO y los ERTE.
No obstante, Garamendi ha rechazado a las subidas de impuestos al considerar que «no son una solución a la crisis» puesto que «más impuestos para la empresa supondrá más ruina y cierres y la desaparición de miles de puestos de trabajo».
Además, ha rechazado ante la vicepresidenta «cualquier tentación de hacer recaer más costes sobre las empresas» en relación al teletrabajo, cuya regulación se está abordando en el marco del diálogo social, para que esa fórmula no se ve «abocada al trabajo o se demuestra que hay quien no comprende el papel social de la empresa».
También ha pedido que el fondo europeo se use para invertir en programas que conduzcan a la modernización de la economía y no al incremento del gasto estructural.
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