La victoria de Biden en las elecciones estadounidenses y el nuevo futuro que espera a las relaciones comerciales entre EEUU y Europa con el demócrata en la Casa Blanca no hicieron cambiar a Bruselas de planes, al menos por el momento. La Comisión Europea anunció este lunes la imposición de aranceles a productos estadounidenses por unos 4.000 millones de dólares (unos 3.300 millones de euros), como respuesta a las tarifas con las que Trump castigó hace un año a la UE por ayudas ilegales a Airbus.
Los nuevos aranceles, que entrarán en vigor desde este martes, incluyen un recargo adicional del 15% en los aviones Boeing, así como del 25% sobre un abanico de productos agrícolas e industriales importados por EEUU. «No tenemos otra opción que imponer estas contramedidas ante la falta de progresos con EEUU, que lleva un año aplicándonos aranceles», recordó el vicepresidente económico europeo, Valdis Dombrovskis, al término de la videoconferencia que mantuvieron ayer los ministros de comercio de los 27.
La guerra arancelaria viene de lejos. La decisión tomada ayer por la UE llega después de que hace unas semanas lograra el visto bueno de la OMC para aplicar aranceles a EEUU por sus ayudas ilegales a Boeing, contrarrestando las tarifas que había aprobado Trump en 2019 por unos 7.500 millones de dólares y que gravaron las importaciones europeas de numerosos productos como el aceite de oliva, las aceitunas o el vino. España, de hecho, ha sido uno de los países comunitarios que más ha sufrido con los aranceles de Trump y la ministra de Industria y Comercio, Reyes Maroto, recordó tras el encuentro que los aranceles «han penalizado de forma desproporcionada e injusta a la industria agroalimentaria española, sector que es ajeno al conflicto».
En cualquier caso, Europa ya mira a Biden como el próximo interlocutor al otro lado del Atlántico una vez se produzca el trasvase de poder entre la administración republicana y demócrata. Dombrovskis confirmó que Bruselas ya ha mantenido contactos «informales» con el equipo de Biden para el que ya tiene preparada una «lista completa de tareas pendientes» para afrontar con el nuevo presidente estadounidense una vez se instale en la Casa Blanca, como la reforma de la OMC y la elección de su nueva directora general, la candidata nigeriana, Ngozi Okonjo-Iweala, cuyo nombramiento se mantiene bloqueado por la oposición de Trump.
«Tenemos ahora la oportunidad de reiniciar nuestra alianza transatlántica y trabajar juntos en nuestros objetivos compartidos», subrayó el comisario letón, que aseguró que Europa estaba preparada para retirar los aranceles «de forma inmediata» si EEUU se sentaba a negociar un acuerdo ya, algo que será complicado mientras siga Trump.
Por otra parte, las negociaciones entre Parlamento Europeo y el Consejo para desbloquear el fondo de recuperación y el macro presupuestario para los próximos años experimentaron este lunes avances significativos que acercan el acuerdo final. «Intensas y constructivas negociaciones» afirmó el portavoz de la presidencia alemana de la UE, Sebastian Fischer, mientras que uno de los negociadores por parte de la Eurocámara, el coordinador del Comité de Presupuestos, José Manuel Fernandes, también se mostró optimista al asegurar que estaban «muy cerca de un acuerdo».
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