Lejos está del 18% de Alemania; el 17% del Reino Unido; o el 13% de Francia y más en la línea de Italia (9%), Polonia (6%) y Holanda (5%). Y, aunque el 86% de los contratados son fijos, se trata de un sector fuertemente masculinizado ya que prácticamente nueve de cada diez trabajadores de estas actividades en el mercado español son hombres. Pero son los salarios el aspecto que más deteriora estas condiciones laborales y que está provocando desde hace años la marcha de los mejores profesionales a otros países de Europa, según ha advertido el responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía, Juan Manuel del Campo, quien ha precisado que los sueldos de los profesionales TIC en España deberían subir entre 20.000 y 30.000 euros al año para acercarse a la media europea.
Además, en este sentido, este responsable sindical ha destacado que la cualificación que exigen las empresas no se corresponde en la mayoría de las ocasiones con los contenidos curriculares de las universidades, por lo que muchos estudiantes completan su formación de manera autodidacta y pagando cursos complementarios. Pese a la gran demanda empresarial y la escasa oferta de profesionales «los salarios resultan un aspecto problemático en el sector, caracterizado por su heterogeneidad y una incidencia de bajas remuneraciones en algunos de los puestos laborales de menor jerarquía».
Por ello, el secretario general de CC OO, Unai Sordo, ha situado como uno de los principales retos del sector «estudiar cómo se redistribuyen las mejoras de productividad» que en estas actividades son notablemente superiores al resto de la economía. En esta línea, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha intervenido también en la presentación de este informe, ha añadido otros dos retos del sector TIC: lograr la digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y dotar de capacitación en competencias digitales al grueso de la población trabajadora.
Para desarrollar esta capacitación, CC OO pone el acento en la capacitación permanente de los trabajadores. Además de pedir que se desarrolle una red de centros públicos de formación que impartan las necesidades empresariales a través del impulso de la formación dual, profesional, reglada y continua. El sindicato exige desarrollar planes formativos específicos para la recualificación de trabajadores afectados por los procesos de transformación digital de las empresas y que los ERTE estén ligados a planes de formación, con objetivos concretos de recualificación y recolocación de perfiles críticos por desarrollos de nuevas tecnologías o por pérdidas de contratos, por ejemplo. “Es necesario que la formación que se debe ligar a los ERTE tenga como objetivo el mantenimiento del empleo adaptándolo a las necesidades de la empresa en el corto plazo”, resaltó el sindicato.
Powered by WPeMatico