Fuentes del lado empresarial mostraron su sorpresa tras constatar que no se había producido ningún tipo de cambio en la propuesta gubernamental para atajar el abuso de la contratación temporal. Ante ello, fuentes conocedoras de lo que se habló en la reunión aseguraron que se trató de asuntos generales en espera de que el Gobierno presente un texto nuevo en los próximos días o semanas.
Pese a ello, fuentes empresariales señalaron que la reunión de ayer se mantuvo “en tono cordial”, pero al tiempo, explicaron que se puso de manifiesto “la complejidad” del asunto que tocaba tratar ayer: la simplificación de los contratos y la reducción de la temporalidad en el mercado de trabajo. O lo que es lo mismo, dar una nueva redacción al artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores.
Otras fuentes, sin embargo, dijeron que en el encuentro sí hubo tensión debido, sobre todo, a la irrupción en el diálogo social de la propuesta hecha el martes por la tarde en la mesa de reforma de pensiones por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para subir las cotizaciones sociales que pagan fundamentalmente los empresarios. Esta medida impacta directamente en la línea de flotación de la patronal cuya reivindicación histórica es justamente la contraria: la bajada de cotizaciones sociales”. Y, por tanto, la patronal mostró su descontento con la medida.
Al margen de ello, los negociadores de la mesa laboral abordaron ayer la temporalidad de forma general pero no se intercambiaron propuestas y contrapropuestas sobre la última sugerencia del Gobierno de limitar los contratos temporales al 15% de la plantilla como máximo ni de la de eliminar el contrato de obra y servicio, con lo que se mantendrían solo los eventuales por circunstancias de producción y los de interinidad.
Respecto al límite de contratos temporales, el Gobierno sí manifestó que está dispuesto a modificar el porcentaje del 15% o su aplicación. Así lo dijo antes de la reunión el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, quien precisó que habrá que ver si ese límite de temporalidad máxima “se acomoda a los intereses del conjunto de interlocutores, si puede variarse o individualizarse para que sea menos indiscriminado y más efectivo”.
La propia Díaz ratificó su disposición a modificar este límite asegurando, además, a última hora de ayer que la propuesta de limitar al 15% la contratación eventual «no ha salido del Ministerio de Trabajo». Así sugirió que se habría incorporado en la negociación por alguna de las partes de la mesa, en clara referencia a la sindical. Dicho todo esto, y pese a la falta de avances, en el Gobierno hay prisa porque no quieren apurar los plazos y esperan tener un acuerdo para que se tramite en diciembre.
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